Recuerdos del pasado.

Queridos Lumumberos !

                                           Los recuerdos del Pato Ayala de 1998 son impactantes y honestos. De alguna manera reflejan el pensamiento de muchos de nosotros y, lamentablemente, sellaron la suerte de muchos de nuestros compatriotas que se mantuvieron en sus puestos, atendiendo las arengas y llamados de los dirigentes de los principales partidos de la Unidad Popular. Les recuerdo que la aplastante mayoría de los trabajadores chilenos tenían fé ciega en el proceso y en sus vanguardias, aún cuando nunca tuvieron ni la más mínima participación en las desiciones. Hoy parece ser un trámite olvidado y lejano. Algunos de los dirigentes de ayer, lo siguen siendo hoy, naturalmente desde otra perpectiva. Existen, al mismo tiempo, una serie de "héroes" que nunca lo fueron, atribuyéndose mandatos que no recibieron de nadie, pero que con sus apellidos se han dado maña para ser elevados en sus tiendas políticas en las estructuras administrativas, con historias y chascarros que les ayudaron a encumbrarse y a apernarse en los partidos.  En conversaciones diversas he vivido la experiencia de que esta gente nunca ha echo ni siquera el intento de un "mea culpa".  Muy por el contrario. Se mantiene el pensamiento y la visión de una epopeya donde no hubo perdedores reales. Se mantienen y se alimentan los status familiares antiguos, aparte de demandar liderazgos por tradiciones rancias. Me encontré con algunos que aún siguen orientándose por Moscú, aún sabiendo que en ese pais hace muchos años que se perdió la batalla por construír una sociedad más equitativa y justa.  Les recuerdo que en los acontecimientos de 1991 en la U.R.S.S. absolutamente nadie salió en defensa del poder soviético. Tan distante era la relación entre gobierno, partido y pueblo. El pato lo dice en propiedad : al momento del golpe, ningun dirigente tenía siquera resuelto el problema donde esconderse. Un compañero del partido comunista de apellido Carrasco y que se graduó en Checoslovaquia, se encontró en la calle con un miembro del comité central del partido comunista dos dias después del golpe, difrasado de basurero. No sabía para donde cortar. Lo llevó a Maipú en una camioneta de la municipalidad de Santiago, a casa de su abuela de casi 80 años. Retiró algunos víveres en un local de "abastecimiento directo" gobernado por el Mapu obrero y campesino, pero abandonado el mismo 11 de Septiembre, para alimentar al lider de la clase obrera. No me extraña que Carlos Altamirano anduviera suelto a su suerte, siendo uno de los dirigentes (mayoneso) más odiados y buscados por la dictadura. Uno de los dirigentes más irresponsables, al mismo tiempo, en mi opinión. Tampoco me asombra que a Luis Corvalán lo hubiesden encontrado debajo de un catre en algun domicilio de una población. Aparte de ser dirigentes irresponsables a medida extrema, se pasaron para ser "guevones". No me extraña que Enrique Kirber manifestara a las nuevas autoridades su deseo de volver cuanto antes a la rectoría de la Universidad técnica del estado, ni que algun dirigente comunista afirmara que los fascistas no se atreverían a cerrar el congreso nacional de donde debería empezar la verdadera resistencia. La dirigencia de los partidos de la UP parece que habían almorzado con caldo de Valium. A Salvador Allende lo han tildado de iluso y provisto de una inosencia extraordinaria. Pero a mi modo de ver, pasó a la historia con su sacrificio y es admirado en el mundo entero. Los partidos tradicionales de izquierda, principalmente el partido comunista de Chile, sigue en la senda de los soñadores, sin haber dado cuenta cabal de un análisis que se realizó por sus ex militantes en el interior y en el extranjero. Miles de esos militantes fueron marginados, expulsados y cartigados por "rebelión" fuera del seno del partido. El análisis propio fué tardío y mediocre, así como mediocre sigue siendo su actitud panfletaria y ratonil. La "familia" sigue soñando con volver a tener la influencia de otros tiempos. Los familiares de los ex dirigentes siguen reclamando autoridad y, caso patológico, se la siguen dando.  En términos idelógicos, aún no superan la desaparición y desplome del campo socialista. Como si la Unión Soviética existiera y los errores que la derribaron fueron factores ajenos a la casta dirigente que la llevó al desfiladero. Hay tema pa" largo queridos Lumumberos. La rabia no pasa, aún con el buen propósito de participar en las responsabilidades. Desde el punto de vista de la derecha chilena más responsable, habría sido suficiente expulsar a los caudillos de izquierda al exilio. Pero los milicos manejaban una doctrina diferente : el enemigo más respetuoso de los nuevos procesos, es el enemigo muerto. En consecuencia actuaron, con fuerte apoyo ciudadano, pero que no esperaban una mortandad de ese calibre que los hipotecaran en la historia de Chile. Cada experiencia de nuestros Lumumberos en Chile me conmueve. Me pongo en su lugar y revivo lo que pretendo olvidar desde hace muchos años. No es ni será posible. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de costumbre.

Ren챕

Alemania, 07.03.2007.- A un dia del dia internacional de la mujer.