"La comunidad internacional tiene que darse cuenta de que en Chile se ha hecho mucho m찼s de lo que se ha hecho en muchos pa챠ses en relaci처n a quienes han cometido cr챠menes contra los derechos humanos."
Juez Juan Guzman
"La Corte Suprema le debe un gran perd처n a Chile" Jorge Escalante |
Reconocido por la prensa europea como uno de los magistrados m찼s importantes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Guzm찼n habla de lo que vio y vivi처 en el Poder Judicial chileno. Dice que de Pinochet "ten챠a la impresi처n de que era un hombre m찼s valiente", recuerda "la frivolidad incre챠ble" de sus propios superiores con los detenidos desaparecidos y, por supuesto, habla de las famosas presiones.
Lo acompa챰amos por a챰os. Bajo la lluvia del sur. En noches tormentosas, mojados, helados hasta los huesos. Cruzando r챠os desbordados que arrastraron nuestros veh챠culos. Siguiendo huellas, rearmando pistas. Reconstituyendo el horror que vivieron las v챠ctimas. Lo seguimos al mar, tras el 첬ltimo eslab처n de la cadena de muerte de los desaparecidos. Por monta챰as y volcanes en caminatas interminables. El juez Juan Guzm찼n en lo suyo, y nosotros en lo nuestro, con las ansias y la emoci처n de saber, de primera fuente, para informar.
Fuimos testigos de su exigencia en terreno, de su resistencia al cansancio, de su humanidad con los familiares de las v챠ctimas, de su agudo sentido del humor, de su fortaleza, pero sobre todo de su valent챠a para enfrentar la adversidad y las presiones.
Retirado del Poder Judicial, Juan Guzm찼n vuelve a escuchar jazz. Ahora que se siente libre, sin ataduras. Ahora que se siente un hombre feliz con lo realizado. "Me doy cuenta que he vuelto al jazz que dej챕 hace tantos a챰os", dice sonriendo. Disfruta a Thelonious Monk, a Ella Fitzgerald y Louis Armstrong en d첬o. Busca discos y alaba a Gene Krupa. Ensaya en una bater챠a, como principiante, primero con plumillas, llevando el ritmo de una pieza con los ojos entrecerrados.
Hoy, probablemente, es el hombre m찼s requerido de Chile, y muy cotizado en el extranjero. Traza planes, analiza, eval첬a, busca, consulta, y sobre todo sue챰a. Se hace de las mejores armas para vivir la 첬ltima etapa de su vida. Junto a In챕s Watine, su mujer, su hija Julia y un grupo de amigos que reemplazaron a quien hace muchos a챰os fue su mejor amigo, su perro Pal.
-쩔Cu찼ndo comenz처 a dejar de creer en lo que la dictadura y los medios de comunicaci처n afines a ella le contaban a los ciudadanos sobre lo que ocurr챠a con los prisioneros y la represi처n?
-Comenc챕 a darme cuenta en el per챠odo de relator suplente, en los a챰os 1975-76. Pero mi intervenci처n era tangencial como relator, s처lo expon챠a los hechos y no resolv챠a. Aunque me llamaba la atenci처n la indiferencia que ten챠a la gran mayor챠a de los ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago. Y la lenidad con la que actuaban.
-쩔Cu찼ndo comienza a cambiar su vida, despu챕s de ser nombrado ministro de fuero para investigar al dictador Augusto Pinochet, por la primera querella en su contra interpuesta por la presidenta del PC, Gladys Mar챠n?
-Ocurri처 cuando comenc챕 a interrogar a testigos, a ir a lugares donde se tuvieron prisioneros clandestinamente. Cuando comenc챕 a saber las formas de tortura y exterminio. C처mo fueron las ejecuciones sumarias con tantas v챠ctimas. Los mismo part챠cipes en esas ejecuciones me se챰alaban c처mo, d처nde, cu찼ntos, las 처rdenes que recib챠an, hasta hac챠an la m챠mica, c처mo sujetaban el fusil y qu챕 punter챠a le hac챠an a cada uno.
-쩔Le crey처 alguna vez a Pinochet?
-Lo interrogu챕 la primera vez por escrito. Le mand챕 75 preguntas a Londres (cuando estaba detenido). Luego lo interrogu챕 dos veces m찼s en forma personal, en los casos Caravana de la Muerte y Operaci처n C처ndor. La caracter챠stica de Pinochet era no asumir su responsabilidad. Dec챠a que los cr챠menes hab챠an sido cometidos por militares de grados inferiores a 챕l. Eso me llam처 mucho la atenci처n. Ten챠a la impresi처n de que era un hombre m찼s valiente. Us처 el m챕todo de la mayor챠a de las personas que cometen delitos en Chile, tratar de sacarse los balazos. Fue desilusionante para m챠.
-쩔Cree que Pinochet pudo no saber nada de los cr챠menes?
-Es muy dif챠cil que en un Ej챕rcito de corte prusiano como el chileno, con normas tan estrictas y una jerarquizaci처n total, pueda ocurrir lo que dec챠a Pinochet: no haber sabido o no dar 챕l las 처rdenes para violar los derechos humanos. O no haber dado carta blanca para que todo se perpetrara.
-쩔Cree que Pinochet est찼 demente? 쩔C처mo interpreta lo que esgrime su defensa en cuanto a su salud mental?
-Me di cuenta que se le cre처 todo un ambiente para que pareciera demente. Cuando en el a챰o 2001 visit챕 Westminster (la abad챠a en Londres), un polic챠a que resguardaba uno de los accesos, cuando supo que era chileno, me habl처 de Pinochet. Me dijo c처mo se hab챠a dado cuenta (cuando Pinochet estuvo detenido) de que se ve챠a en perfecta salud, siempre activo, haciendo cosas. Pero que cuando lo iban a ver adoptaba una actitud de enfermo f챠sico y mental. Nunca me dio la impresi처n de que Pinochet estuviera demente.
-En sus contactos personales con Pinochet, 쩔tuvo la oportunidad de darse cuenta de que lo enga챰aba con su estado de salud para tratar de librarse de usted?
-Fue un juego. Yo sab챠a de antemano que hab챠a toda una maquinaria de personas que me invitaban a sus casas, a restoranes, que ten챠an una cordialidad muy grande conmigo, que estaban haciendo su trabajo, a su manera, con m챕todos de inteligencia. Pero yo tambi챕n estaba haciendo mi trabajo, con astucia, haci챕ndome m찼s el tonto de lo que realmente soy. Haci챕ndolos pensar de que cre챠a el juego, que pensaba que todo lo que me dec챠an era real. Las caras de tristeza que pon챠an cuando yo interrogaba al general Pinochet, el exceso de preocupaci처n hacia su persona, los excesos en sus traslados y movimientos; en fin...
-O sea, 쩔usted comprendi처 perfectamente de qu챕 se trataba?
-Aqu챠 cada uno estaba con su estrategia. Lo importante para m챠 era no mostrarla. Pero ellos mostraron la suya y la m챠a la guard챕 hasta el final.
-쩔C처mo la mostraron?
-Por un exceso de actuaci처n. Me dec챠an insistentemente m찼s de lo necesario. Pero yo soy buen lector y aficionado al teatro. Como lo han dicho muchos escritores, el adjetivo que no da vida, mata. Siempre hab챠a m찼s adjetivos que los necesarios para hacerme creer que el general Pinochet no estaba con sus facultades mentales adecuadas. Me daba cuenta de que estaba igual que cualquier se챰or de edad, pero m찼s l첬cido que la mayor챠a.
Las presiones
-Usted ha dicho que recibi처 presiones en sus investigaciones. 쩔Qui챕nes lo presionaron para tratar de salvar a Pinochet de la justicia?
-Por un lado, hubo lo que llamo el lobby para que una persona cambie de manera de pensar. Pero hay que saber reaccionar frente al lobby, haciendo creer que es cierto lo que a uno le dicen, asintiendo con la cabeza, a veces con una frase sin mayor trascendencia para que siga el di찼logo. Pero yo llamo presiones cuando 챕stas son extrajurisdiccionales. Las verdaderas presiones fueron impartidas por el ex ministro del Presidente Frei Ruiz-Tagle, Carlos Figueroa. Cuando me llam처 ya no era ministro. Tambi챕n un senador de la Rep첬blica vino a mi casa con toda la jurisprudencia de la Corte Suprema sobre la vigencia de la ley de amnist챠a para favorecer, en este caso, al general Sergio Arellano.
-쩔Alguien m찼s?
-Recuerdo al jefe de gabinete de un ex ministro de la Concertación. Él fue el más grotesco. Me dijo: "Usted tiene que dejar sin efecto el auto de procesamiento". Yo lo traté de ‘joven’. Fue impetuoso e insolente. Me imagino que fue un emisario. Hay gente que saca las castañas con la mano del gato, y éste era el gato. No recuerdo bien su apellido. Pero lo van a negar. Aunque yo estaba en mi casa con otras personas que escucharon.
-쩔Por qu챕 usted nunca hizo alarde de estas presiones?
-Me las guard챕 para el momento oportuno. Creo que es bueno que las cosas se sepan y que en un pa챠s donde existe tanta desconfianza en la justicia, es bueno que se denuncie a estas personas que tienen la audacia de querer cambiar la actuaci처n jurisdiccional, sinti챕ndose con las atribuciones divinas para poder hacerlo, cuando todos sabemos que estamos sujetos a la ley, al honor y a las reglas del juego limpio. Y cuando algunos se salen de esas normas peligran las instituciones. Quienes pertenecen a las instituciones deben honrarlas; en caso contrario, disminuye la credibilidad de los estamentos que constituyen un Estado. Por ejemplo, en este momento la evaluaci처n de la justicia no puede ser m찼s baja.
-쩔Recibi처 presiones de otras instituciones o abogados?
-Me toc처 recibirlas de abogados del Ej챕rcito o de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas. Pero ah챠 no las consider챕 presiones. Habr챠a que cambiar la palabra, m찼s bien conversaciones, cuando vienen sobre todo de abogados. Creo que ah챠 est찼n haciendo su trabajo. Es parte de su trabajo, el juego del gato y el rat처n. Los abogados de la parte querellada cumplieron con su funci처n.
-쩔A qu챕 abogados se refiere?
-Pablo Rodr챠guez, Gustavo Collao y los dem찼s... Aunque a veces mostraron la hilacha, y eso no corresponde. En una profesi처n de caballeros las palabras deben ser medidas, y las personas, civilizadas. Me dio verg체enza ajena ver c처mo incurr챠an en rabietas de chiquillos. Aunque me toc처 conversar con abogados como el se챰or Cibi챕 (Marcelo) y Unda (Mauricio), de gran caballerosidad y distinci처n. Esas fueron conversaciones mucho m찼s efectivas que la actitud de aquellos que lanzaron dardos permanentemente.
-쩔Recibi처 amenazas de muerte u otro tipo de intimidaciones directas durante sus investigaciones?
-Hubo amenazas detectadas cuando iba a someterme a una operaci처n. Not챕 que en el lugar donde se me atendi처 y oper처 hab챠a mucho polic챠a en cada piso. Pregunt챕 qu챕 ocurr챠a, si hab챠a alg첬n peligro, y me dijeron que hubo amenazas.
-쩔Cree que Pinochet llegar찼 a ser condenado en alguno de los juicios en su contra?
-Siempre he contestado esta pregunta del mismo modo. En Chile se dan todos los elementos y posibilidades, tanto humanas como institucionales, para el logro de un juicio al se챰or Pinochet. M찼s no puedo decir.
-쩔Piensa que Chile est찼 en deuda con la comunidad internacional para hacer justicia a Pinochet por sus cr챠menes?
-Creo que, hasta la fecha, Chile ha cumplido con la comunidad internacional. Se dijo que en Chile Pinochet no iba a ser enjuiciado y fue dos veces desaforado y procesado en dos ocasiones, y sigue procesado. Hay un juicio desde 1998 contra su persona, y ahora tambi챕n ha sido objeto de investigaciones relacionadas con sus dineros. Se han embargado los bienes personales y familiares del se챰or Pinochet. La comunidad internacional tiene que darse cuenta de que en Chile se ha hecho mucho m찼s de lo que se ha hecho en muchos pa챠ses en relaci처n a quienes han cometido cr챠menes contra los derechos humanos.
La colaboraci처n del Ej챕rcito
-En sus investigaciones, 쩔lleg처 a formarse una convicci처n sobre si el jefe de la Caravana de la Muerte, el general Sergio Arellano, le dec챠a la verdad o le ment챠a?
-El caso del general Arellano es muy parecido al del general Pinochet. El Ej챕rcito chileno es monol챠tico, prusiano, jerarquizado al m찼ximo. Muchos militares me manifestaron la imposibilidad de que la actuaci처n del general Arellano haya sido de mero viajero, sin haber dado las 처rdenes de los fusilamientos y excesos producidos en ese episodio.
-쩔Se lleg처 a convencer de que Pinochet orden처 los cr챠menes de la Caravana de la Muerte y de que Arellano y su gente no hicieron m찼s que cumplir asesinando a cerca de cien prisioneros?
-Como yo no voy a juzgar esta causa y los procesados y acusados se consideran inocentes hasta el momento en que se les declare culpables, puedo dar s처lo opiniones. Como una persona que ha visto los antecedentes y conoce el sistema piramidal del Ej챕rcito y las Fuerzas Armadas chilenas, pienso que Arellano y su comitiva no pueden haber actuado sin la orden de Pinochet.
-쩔Cu찼l cree que fue el objetivo de esa orden de Pinochet? Estamos hablando de la primera matanza masiva de prisioneros de su dictadura.
-Primero, creo que el objetivo fue el endurecimiento del Ej챕rcito. Se hab챠a logrado aplacar algunos focos de rebeli처n al nuevo gobierno, pero la mayor parte del pa챠s ya estaba pacificado. Funcionaban las instituciones, la gran miner챠a, la industria. En el fondo, fue una forma de infundir el miedo, tanto dentro como fuera del Ej챕rcito.
-쩔C처mo eval첬a la colaboraci처n del Ej챕rcito con sus investigaciones?
-Hay que distinguir. El Ej챕rcito ha dicho que hay mucho documento que se incinera cada cinco a챰os. Nunca tuve acceso a esa documentaci처n. Respecto a respuestas de 처rdenes que yo daba, el Ej챕rcito colabor처 inform찼ndome organigramas, cargos, fechas, integrantes de escuadrones, etc. Tambi챕n me cumplieron con las 처rdenes de inspecci처n que dict챕 a dependencias o helic처pteros y con la detenci처n de personas que requer챠a. Pero el Ej챕rcito no me colabor처 en la obtenci처n de documentos que estaban incinerados, o que se adujo que lo estaban.
-Esos documentos que usted requiri처 del Ej챕rcito y no obtuvo, 쩔eran fundamentales para su investigaci처n?
-Evidente, porque ah챠 pudo haber muchas 처rdenes escritas relativas a lo que yo investigaba.
-쩔C처mo eval첬a el apoyo que recibi처 de la Polic챠a de Investigaciones?
-De Investigaciones tengo la mayor gratitud. Durante toda mi carrera trabajaron con gran excelencia en la b첬squeda de la verdad jur챠dica. En las causas de derechos humanos que instru챠 actuaron con gran valent챠a e inteligencia. Llegaron a descubrir situaciones que parec챠a imposible. Puedo decir que Investigaciones es un cuerpo policial especializado, muy profesional, digno y valiente, donde se utiliza la ciencia de una manera efectiva.
-Usted tuvo estrechos colaboradores del entonces Departamento Quinto y despu챕s en la Brigada de Asuntos Especiales y Derechos Humanos...
-S챠, los tuve. Quisiera recordar a Pepe Cabi처n, Abel Lizama, Pedro Carrasco, Cristi찼n Villalobos y Daniel Elorza. Algunos se me quedan seguramente en el tintero.
El "formulario G찼lvez"
-쩔Por qu챕 cree que la Corte Suprema no defendi처 los derechos de los ciudadanos, sobre todo durante los a챰os m찼s duros del r챕gimen de facto?
-Porque muchos de los miembros de las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema estaban totalmente de acuerdo con el gobierno militar. Fueron colaboracionistas. Otros tantos, adem찼s de colaboracionistas, fueron ambiciosos para llegar a los cargos importantes. La mayor챠a de los ministros que colaboraron y contribuyeron con el r챕gimen de Pinochet llegaron a la Corte Suprema. Despu챕s est찼n los mansos, pusil찼nimes, 챕sos se justificaron diciendo "징qu챕 podemos hacer nosotros!". Y los que investigaron, esos jueces van a pasar a la historia como dignos, honorables y que se rigieron por su juramento. De ellos, el m찼s emblem찼tico es Carlos Cerda Fern찼ndez. No quiero nombrar m찼s para no dejar a algunos afuera.
-De los colaboracionistas y pusil찼nimes, 쩔a qui챕nes mencionar챠a?
-Ellos saben qui챕nes son, y saben que la sociedad chilena los conoce.
-쩔Cree en las excusas que han dado muchos ministros de la Corte Suprema, en el sentido de que no pod챠an hacer nada para salvar la vida de los prisioneros porque los servicios de seguridad les negaban sus detenciones?
-El Poder Judicial debi처 jugarse, aunque hubiese costado una eventual decapitaci처n de la Corte Suprema, y no lo hizo.
-Como relator de la Corte de Apelaciones de Santiago fue testigo del rechazo de los recursos de amparo por los detenidos. 쩔C처mo recuerda ese episodio? 쩔Hay alg첬n caso que le qued처 grabado?
-El m찼s traumatizante fue el primero, cuando llegu챕 a una sala de la Corte de Apelaciones que presid챠a el ministro Meehrson (Abraham). Tuve que relatar varios recursos de amparo. El ministro Meehrson me pregunt처 qu챕 ven챠a en esos expedientes. Le dije que varios recursos de amparo, que empec챕 a relatar. Pero 챕l y los dem찼s ministros, que no recuerdo qui챕nes eran, me dijeron que no era necesario relatarlos, que les informara directamente lo que dec챠an los informes de la DINA, la Secretar챠a Nacional de Detenidos y el Ministerio del Interior, para saber si 챕stos aportaban alg첬n antecedente. Yo dije que no aportaban nada, que negaban las detenciones. Me preguntaron qu챕 esperaba entonces. "Las instrucciones de ustedes", les respond챠. "쩔No tiene el formulario?", me preguntaron. Yo pregunt챕 qu챕 formulario, "el del fallo, para que lo firmemos". Ese fue mi primer contacto con una frivolidad incre챠ble para investigar sobre los detenidos desaparecidos.
-쩔Es efectivo que el autor de ese "formulario tipo" es un ministro que hoy est찼 en la Corte Suprema?
-Todos los relatores conoc챠amos ese formulario como el "formulario G찼lvez". Estaban hechos en cantidades de copias. Listos. S처lo hab챠a que llenar los espacios en blanco. Y despu챕s se usaron tambi챕n para rechazar los recursos de protecci처n.
-El autor del formulario, 쩔es el ministro de la Corte Suprema Ricardo G찼lvez?
-Los relatores los llam찼bamos "formularios G찼lvez", y tuvimos que utilizarlos. Si acaso se trata del ministro Ricardo G찼lvez, los formularios se conoc챠an como "formularios G찼lvez", y el ministro Ricardo G찼lvez firm처 muchos de ellos.
Con nombre y apellido
-쩔Qu챕 piensa del perd처n que la Corte Suprema no ha querido pedir a los chilenos por haber sido un tribunal sumiso a la dictadura?
-Ciertos fundamentalistas influyen sobre las otras personas que son magistrados dignos y de gran calidad, que a veces se dejan llevar por esta corriente del no perd처n. La Corte Suprema le debe un gran perd처n a Chile. Y particularmente a los familiares de los desaparecidos y ejecutados y a quienes sufrieron con su no actuaci처n.
-Cuando usted habla del sector fundamentalista en la Corte Suprema, 쩔qui챕nes lo lideran?
-El señor Hernán Álvarez, el señor Ricardo Gálvez y el señor Jorge Rodríguez. Los demás ministros me parecen bastante más abiertos, consecuentes y atenidos a la realidad del país.
-쩔Por qu챕 ha dicho que a veces se sinti처 tratado como un escolar por la Corte Suprema?
-Porque el sistema de las calificaciones a los jueces por la Corte Suprema es absolutamente humillante. Te sacaste un cuatro, un cinco, un seis... Es como en el colegio.
-쩔Qu챕 le parece que la Corte Suprema no admita que los jueces critiquen sus resoluciones, castigando a quienes lo hacen?
-Eso es pura soberbia. La Corte Suprema es el tribunal m찼ximo y es un contrasentido que, adem찼s de las funciones correccionales, tenga las disciplinarias. Est찼 bien que se respeten sus decisiones y se cumplan, pero que no se puedan criticar es absurdo. Son todos hombres y mujeres falibles. Y creo que la Corte Suprema debiera tener la humildad de reconocerlo.
-Reiteradamente, la Corte Suprema ha recordado a jueces y ministros que no deben hablar con la prensa ni dar entrevistas. 쩔Qu챕 opina?
-Ese es un error muy grande. Hay quienes dan lecciones diciendo que los jueces hablan s처lo por sus resoluciones. Eso est찼 pasado de moda. Los jueces pertenecen a una comunidad que debe estar informada. Y las fuentes directas de informaci처n son los 처rganos de donde emana lo que los medios de comunicaci처n buscan. Sea en el Gobierno, en las C찼maras en el Parlamento y, obviamente, los jueces. Son ellos los que pueden explicar en palabras sencillas lo cr챠ptico de las resoluciones. Una justicia honesta, que no encubre nada malo, debe ser comunicada por los mismos jueces a las personas.
-Usted siempre inform처 a los medios de comunicaci처n sobre sus investigaciones. 쩔Se consider처 censurado por la Corte Suprema?
-Cuando habl챕 con la prensa nunca revel챕 secretos del sumario. Y por ello fui censurado arteramente. Se me aplicaron normas ajustando situaciones inexistentes.
El embajador de la justicia
-쩔Qu챕 ocurri처 con su vida cuando debi처 sumergirse en lo que en su libro llama "lo m찼s hondo de la noche", al comenzar a conocer los horrores bajo el r챕gimen de Pinochet?
-El t챠tulo lo dice todo, en lo m찼s hondo de la noche. Se trata de la noche del horror, de la tortura, de la muerte, del desaparecimiento de personas. De la noche del silencio, de la falta de esperanza de los que sufrieron. Lo que sent챠 cuando viv챠 lo que relato en ese cap챠tulo de mis memorias fue un poco lo que pas처 con Dante cuando entr처 en el infierno y vio las monstruosidades. Sent챠 la angustia de las personas que relataban y no pod챠an librarse de sus recuerdos.
Conoc챠 de cerca chilenos y extranjeros humillados, vejados, que utilizaron las partes 챠ntimas de sus cuerpos para causarles la mayor verg체enza y humillaci처n. En lo m찼s hondo de la noche es el reflejo de lo que son todas las dictaduras, donde hay personas con poder incontrolado que act첬an cobardemente contra quienes no tienen defensa, amarrados en posiciones inhumanas.
-쩔Cu찼ndo se dio cuenta de que su trabajo comenzaba a tener una dimensi처n internacional?
-Desde el primer d챠a que me toc처 la causa de Pinochet.
-쩔De qu챕 manera influy처 la demanda de justicia internacional para fortalecer sus convicciones de hombre de Estado?
-Que me abr챠 mucho a los medios de comunicaci처n internacionales para demostrar a la comunidad internacional que se estaba haciendo justicia en Chile. Cada vez que pude, dije que la justicia no s처lo se hac챠a por unos pocos jueces, sino que por todas las instancias, Cortes de Apelaciones y Corte Suprema. Pinochet fue desaforado dos veces por ambas cortes. Me di cuenta de que cada juez es un embajador de la justicia chilena. Cuando viajaba me ocurr챠a lo mismo. En charlas y entrevistas, mi misi처n principal fue mostrar que en Chile hoy se hac챠a justicia. Incluso hemos ido mucho m찼s all찼 que otros pa챠ses, donde se ha tenido que recurrir a tribunales ad hoc. Tambi챕n quise que afuera se supiera la verdad de lo que hab챠a sucedido en Chile, al menos como se ve챠a a trav챕s de los procesos, y no transmutada, como lo hacen muchos medios de comunicaci처n en Chile.
-Alejado del Poder Judicial, 쩔c처mo ve a la democracia chilena?
-No veo que hoy exista una democracia plena en Chile. Existe una democracia nominal, formal, y mientras subsistan tantas instituciones creadas por el decreto por el cual se hizo la Constituci처n de 1980 no se puede hablar de democracia plena. A eso hay que agregar los errores cometidos durante el gobierno de Frei Ruiz-Tagle. Lo que pasaba ah챠 era que el presidente del Senado entonces, Sergio Romero, en el fondo quer챠a recuperar el poder perdido por la derecha.
-쩔A qu챕 errores se refiere?
-Que se facilit처 entregar, preponderantemente al Senado, la designaci처n de los miembros de la Corte Suprema. Eso fue un error y la prueba es que la Corte Suprema se ha politizado totalmente. Ahora existe pr찼cticamente el mismo sistema electoral binominal para nombrar a sus ministros: uno de este lado y despu챕s otro del otro lado. Entonces, estimando que todav챠a existen instituciones como la de los senadores designados y otras, considero que estamos en un Estado que s처lo dice tener instituciones democr찼ticas.
-쩔Qu챕 bien o qu챕 da챰o le hicieron a Chile los llamados pactos de la transici처n entre la dictadura y la Concertaci처n? 쩔Afectaron la causa de la justicia en su labor?
-Bueno, estas son opiniones personales. Creo que s챠. Era tanta el ansia que hab챠a para que la Concertaci처n terminara con el gobierno autoritario de Pinochet, que se adoptaron compromisos que no debieron hacerse.
-쩔Y qu챕 qued처 de su brindis con champagne el 11 de septiembre de 1973?
-Un recuerdo amargo, triste. Primero, porque celebramos la ruptura de la democracia, y segundo, porque el brindis termin처 cuando supimos la noticia del fallecimiento del se챰or Allende.
-쩔Por qu챕 celebr처 el golpe militar?
-Hoy d챠a no tengo respuesta. Toda mi manera de pensar hoy es contraria al golpismo. Hoy no tengo respuesta. Solamente puedo decir que comet챠 un error.
-쩔Cu찼l es el juez Juan Guzm찼n que aquel d챠a celebr처 y aquel que hoy, 32 a챰os despu챕s, deja el Poder Judicial?
-Es un juez que ha evolucionado. Que conoc챠a la superficie de las cosas. Hoy d챠a soy un juez de edad, de mucha experiencia, y he penetrado m찼s all찼 de la superficie. He llegado a lo m찼s hondo de la noche. Los principios son los mismos, quiz찼s, pero he madurado enormemente. Antes me faltaba experiencia, conocimiento, ignoraba mucho y desconoc챠a la historia del pa챠s, c처mo hab챠an sido las cosas.
-쩔Encontr처 ya a alguien m찼s fiel que Pal, el perro cocker que se trajo desde Estados Unidos en su adolescencia?
-S챠, he encontrado un grupo de amigos irremplazables. Nos reunimos con frecuencia, conversamos como en la adolescencia: del amor, la vida, de la muerte, de lo eterno, de lo de hoy y ma챰ana, de los sue챰os. He encontrado un grupo de amigos muy queridos y fieles.
"Y despu챕s estaba Pal (compa챰ero en ingl챕s), el cocker que hab챠amos tra챠do de Washington. Equipados con un casco y ropa color caqui, con una cantimplora, una pistola de fogueo y un cintur처n de la Segunda Guerra Mundial; 챕l y yo nos 챠bamos a explorar los contrafuertes de la cordillera de los Andes. Pal era un lazo de uni처n con mi infancia norteamericana. Pero, sobre todo, ese perro era mi mejor amigo" (del borrador del libro de Juan Guzm찼n Tapia).
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