Hoy 23 de Agosto de 2005 se cumplen 40 a챰os de la llegada a Moscu del segundo grupo de chilenos, generacion 65. El primer grupo habia llegado dos dias antes. Portaban esperanzas de revolucion, caras de trasnochados en Paris y 5 garrafas de vino chileno, que tambien desaparecieron.
40 A챰os no es nada.
Segun recuerdo, en la
ResponderBorrardelegacion del 64 tambien llevabamos chuicas de vino, que se transformaron en
agua, haciendo lo contrario de Jesucristo. Son los milagros de hace 41
a챰os.
Si no me engaña la memoria,
en esos tiempos stalinistas, se creo una Comision Estatal para investigar la
desaparicion del vino y el desaire al embajador Pacheco, por semejante
barrabasada. Como todas las cosas de la vida, todo quedo en el olvido y las
carcajadas de los que se tomaron el vino, que al parecer fue en el Vtaroi
kvartal. Algunos de ellos ya estan muertos, asi es que mejor no
menearlo.
Un abrazo a
todos
Eusebio
Painemal
Hola Marcos y Eusebio, también quiero unirme a los nostalgicos, ya que precisamente el 23 de agosto me paraba en unas de las tantas carreteras que a diario me toco andar y desandar, y lo hacia para recordar que ese dÃa se cumplian 38 años de mi partida de Chile, para hacer uso de la beca, nitidamente recuerdo que fue un miercoles y el avion salio como a las tres de la tarde era un avión de la linea aerea de Francia, yo viajaba una carga adicional de alcohol etilico, creo que era necesario para poder partir. Pero, estoy seguro que se me quito, cuando me di cuenta que el avión iba a chocar contra la cordillera, los entendidos en viajes nunca me habian dicho que el avion iba a tomar altura al mar para poder pasar la cordillera. Creo que después del paso de la cordillera desperte cuando llegamos al aeropuerto de Carrasco en Uruguay, y después en Rio, hasta llegar a Madrid, ya al otro dÃa, y por la del jueves 24 estabamos en el gran Paris, para mi desde luego era un sueño, sueño que siempre recuerdo, que tiempos aquellos, es bueno recordarlos, y un abrazo a todos de Fernando Huaso Pino
ResponderBorrarYo también debo confesar que el 20 de agosto, mirando el mar frente a Pichidangui, le solté de repente a mi señora (en una pausa, mientras comíamos una empanada frita de ostiones-queso), “un día como hoy del año 64 yo partía a Moscú” y me volé en los recuerdos. En vista de que varios nost찼lgicos contribuyeron me uno a ellos. Y aunque no siempre (como est찼 sucediendo ahora, gracias a Marcos) lo hacemos publico, confieso que cada a챰o tiene lugar en alg첬n rinconcito mi ceremonia interna de recordar y valorar lo vivido. Concuerdo con Eusebio, y a proposito encontre despues de leer su mensaje unos negativos de fotos en que aparece el Sureño y varias compañeras, procederé a escanearlas y mandarlas. En esos años los aviones volaban bajito y las tormentas los devolvian a tierra. Claro que Air France nos puso en el mejor hotel de Caracas de esos años, frente al monumeto de Bolivar. Alli bebimos cerveza a destajo, todos vestidos con ternos gruesos y camisas con corbata derritiendonos de calor. Saludos a todos Alvaro San Martin
ResponderBorrarYo puse ese peque챰o anuncio de los 40 a챰os un poco a las perdidas, las cosas de la nostalgia no tienen mucha cabida en los importantes y profundos temas del Purgante. Pero esta visto que la nostalgia es cosa viva y ahora sabemos que Painemal y compa챰ia tambien portaban chuicas, que el Huaso Pino cruzo la cordillera medio cocido y que desperto en Montevideo. El segundo grupo del 65 era numeroso, eramos como 26 y haciamos mas ruido que desfile de Primero de Mayo. Yo conocia a algunos, los de Valparaiso, Meche Monsalve, Arenas, la Pedacito de Chile, Raul Diaz, el tarro con piedras Grondona que no paraba de hablar y cantar boleros. Tambien yo conocia los jotosos de Santiago, Isabel Oberreuter y muchos que llegaron a ser amigos hasta que la muerte nos separe, decia el tango. Por ahi conoci un flaco alto que se reia de todo, al final fue mi compadre de komnata, se llamaba Jorge Vasquez y ahora le conocen con el nombre academico de Pichula. En Paris el hueveo fue mayusculo. Se suponia que estariamos dos dias y habia que sacarles el jugo. Todavia tengo una foto de esas de las maquinas automaticas; en la primera aparezco un poco con la Peque y en las siguientes hay pedazos de como 10 huevones dentro de la caseta. Estabamos en un hotel de la Rue des Martyres, creo que se llamaba Jeanne d'Arc y quedaba cerca de La Opera. La primera noche nos fuimos a Montmartre y cerca del Pigalle nos metimos en un local de show striptisero. Eso creiamos nosotros, pero al rato salio una comadre con poca ropa, se la saco no mas y empezo a masturbarse con una mu챰eca que traia muy amorosamente. Todo junto a nosotros sentados en peque챰os pisos y mirando con cara de idiotas a las compa챰eras que todas coloradas veian el extra챰o juego de mu챰ecas parisino. La segunda noche, para no tener sorpresas anti-leninistas de masturbacion capitalista, juntamos los pesos y pagamos un local llamado chez Frisco, de un inmenso negro que nos sirvio cerveza, puso musica y armamos un baile chileno en medio de una extraña, inolvidable noche parisina. Los besuqueos, apretones al bailar y pinches del viaje a mi se me olvidaron, me los borraron con el lavado de cerebro y si alguien los recuerda, que se quede callado como dijo Painemal, total son cosas que se las llevo el viento. Tambien nos subimos a la Tour Eiffel y fuimos al Louvre, pero eso no tiene importancia, lo que uno recuerda es el hueveo. Llegamos a Moscu vecherom, nos esperaban los compadres antiguos y nos llevaron en bus derecho al 42 kvartal donde dejamos las maletas y las garrafas en una komnata y nos fuimos a una recepcion de la asociacion con kompota y alguna cerveza. De repente aparecieron dos gallos con impermeables largos, muy encorbatados y hablando solo en ruso. Un chileno comenzo a traducir y dijo que eran periodistas de la agencia Novosti. Pero tenian mas cara de chilenos que la cresta, creo que uno era Juan Escobar, si me equivoco me corrigen. La cosa es que comenzaron a decir que nosotros teniamos un gran honor a ser becados en la URSS y que en retribucion al gesto internacionalista del pueblo sovietico, al finalizar los estudios debiamos ir a luchar a Vietnam por dos a챰os. Y ahi fue que mostraron la hilacha varios que se tragaron el cuento. No falto el que dijo que estaba dispuesto a irse de inmediato a Vietnam. Pero otros estaban desolados, no podian creer. Han pasado 40 a챰os de lo que estoy contando, pero aun recuerdo la cara de angustia y molestia del querido Bonzo Juan Plaza, que alegaba que nadie la habia dicho en Valparaiso que debia ir a Vietnam. Al poco rato, se reian tanto los "rusos" que cacharon todo
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