domingo, 8 de abril de 2007

Quillota, San Ignacio y Linderos

La nostalgia de nuestra ni챰ez y juventud

Le챠 con un poco de emoci처n los mensajes de Pato y su Quillota querida, de Huaso Ronda y su San Ignacio que desgraciadamente no lo es ya. Es triste a veces aceptar que el pasado que tanto nos impact처 y esta muy grabado en nuestras mentes ya no existe.

Yo personalmente crec챠 en Linderos, un pueblo que queda entre Buin y Paine, un pueblo opacado por Paine y sus famosas sandias y Buin por ser el centro c챠vico y comercial de toda esa regi처n, desde el r챠o Maipo hasta Angostura.

 Durante las 2 visitas que he hecho en los últimos años, Linderos muestra dos facetas : una parte que se niega avanzar, que resiste al tiempo y al modernismo. La otra mas adaptada al siglo XXI. Pero siempre me acuerdo que fue una región agrícola, melones, sandias, viñas, manzanas y lo mas hermoso eran las exposiciones de rozas cada año que uno podía admirar desde la carretera sur o autopista como la llaman ahora.

Pero en el fondo siguen siendo un Macondo con sus chismes, muertes, envidias, odios y tambi챕n con sus personajes pintorescos.

 Son estos últimos los que mas recuerdo, por ejemplo, uno de los mejores amansadores de caballo de la región viene justamente de Linderos y que lo llamaban Pantalones de Loco. Tenía los pies todos chuecos probablemente debido a que uno de los últimos caballos que trató de amansar le salió demasiado chucaro.

El pelao Reyes, due챰o de un boliche y el primer linderano que tuvo acceso a una chequera, adonde iba el muy pendejo en el pueblo sacaba su chequera para pagar barquillos y otros vainas.

 Un itinerante que estaba siempre borracho y que le llamábamos el Cabeza de Chancho pues usaba una carpa de circo en lugar de un sombrero para cubrirse su mollera. Una vez borracho se cayó en un canal, quedó con la cabeza más grande aun y completamente enyesada, así después lo llamábamos el Astronauta.

 Los Pinochet, nada que ver con el “otro”, panaderos, muy trabajador el padre pero tenia dos hijos que salían a repartir el pan y nunca le entregaban el billete al pobre viejo que prácticamente lo quebraron. Pero este señor, seguramente para deshogar sus frustraciones cada vez que se emborrachaba salía al patio de su casa a tirar balas al aire.

Los Cortez, el padre de esa familia se llamaba Don Anacleto (que nombre m찼s horrible), seg첬n las malas lenguas era fif챠 pues tocaba el piano y cantaba. Unos de sus hijos, El Chincol, siempre que se emborrachaba iba cobrarle al pobre viejo la herencia grit찼ndole desde la calle y trat찼ndole de viejo maricon.

Hab챠a tambi챕n habia una pareja de fif챠, Pedro y su partner Enrique pero nosotros lo llam찼bamos Enriqueta. Eran due챰os de un boliche y me acuerdo muy bien que nadie agarraba para el chuleteo a Pedro. Seg첬n me contaron, un boludo una vez empez처 a balancearlo y el Pedro le saca la cresta, a partir de ese momento todo el mundo lo respetaba. Despu챕s, Pedro fue parte de un equipo de basquetball de Linderos. Cada vez que hacia un gol, dec챠a 짬 enfoque Linderos 쨩. Como pueden imaginarse, adonde iba el equipo lo agarraban para el chuleteo al pobre Pedro, as챠 es que despu챕s, que cada vez que hacia un gol, dec챠a esta vez : 짬 canasta Linderos 쨩.

Me acuerdo tambi챕n que un domingo que est찼bamos tir찼ndonos las bolas sentados en las escalinatas de la iglesia en pleno centro de Linderos, al frente hab챠a un peque챰o boliche que los due챰os eran dos ancianas muy cat처licas y que seg첬n las malas lenguas eran mariconas. Lleg처 un hauso a caballo y borracho al boliche, y el muy bruto entr처 al boliche con caballo y todo. Las pobres ancianas casi se murieron se infarto y gritaban como locas. Despu챕s el caballo no pod챠a salir del boliche probablemente estaba mas asustado que las ancianas, as챠 es que tuvieron que bajar al huaso este bruto al interior del boliche para poder sacar el caballo.

El pueblo esta dividido en dos por la v챠a f챕rrea, la parte que estaba hacia la cordillera le llamaban Chuchunco, la otra parte era mas High!. Al lado de la estaci처n de tren construimos una cancha de f첬tbol no mas grande que una cancha de b찼squetbol. Todos los d챠as de verano eran los grandes encuentros entre la chusma de Chuchunco contra la chusma High. Partidos memorables, pues en un terreno tan peque챰o 챕ramos mas de 30 boludos detr찼s de una pelota. Para hacer los matches mas competitivos, decidimos que cada vez que un equipo hacia un gol, cada jugador de ese equipo le daba una patada en el traste o posaderas a cada jugador del otro equipo. A medida que la tarde avanzaba, la visibilidad era menor y por lo tanto la patadas eran mas fuertes. Cada match terminada en una gran batalla, despu챕s de aburrirnos de pelear, segu챠amos las peleas en el centro del pueblo hasta que llegaban los pacos.

Como en todo pueblo chico, infierno grande, hab챠an supersticiones, con respecto a los b첬hos o chunchos. Cada vez que un pobre b첬ho se pon챠a cantar en la noche en un 찼rbol del sitio, sal챠a el due챰o se casa a tirarle plomos. Pero una vez, justamente uno de los Cortez, sali처 al fondo de la casa en la noche con su trabuco. Atraves처 el cerco para encontrarse en pleno campo. De repente vio dos puntos que brillaban, apunt처 al centro, y bum. Bueno, result처 que los puntos que brillaban no eran los ojos de un b첬ho sino de un toro de pura sangre. Le cost처 bastante caro la superstici처n.

Pero ahora encontr챕 una iglesia nueva, pues la que yo conoc챠 se fue abajo con el tiempo y el peso de los a챰os. Dos piscinas para ir asolearse la barriga, chupar y pegarse unos buenos asados. Un centro o dos me parece de Internet. El Metro-tren, que se demora 30 minutos en llegar a la estaci처n central. Mi esposa que es canadiense, qued처 muy impresionada de ver a un huaso a caballo hablando por un celular o un campesino en su carreta tirado por un caballo y con un celular. La mezcla de lo tradicional y de la vida moderna es algo muy pintoresco.

Eso es mas o menos Linderos, un pueblo con tres calles, una que es la entrada principal desde la autopista para llegar au Centre Ville or Downtown del pueblo, otra calle que va hacia el Norte, es decir hacia Buin y que seg첬n las malas lenguas esa era la antigua carretera. Y otra calle que va hacia la cordillera para ir a Alto Jahuel, la tierra de mi estimado amigo Juan (Loco) Escobar, de la vi챰a Santa Rita, vi챰a Portal del Alto.

 Las veces que vuelto par alla, encuentro algunos amigos de esa época y recordamos esos bellos momentos detrás de una botella de buen vinolio.

ELOTAG

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