martes, 6 de enero de 2009

Cubano, construye tu mismo tu casa....,

Queridos Lumumberos !

                                          Que genial es este Raúl !, dice la prensa de los que aplauden cualquier cosa que sucede en la isla de la libertad. Visitando en terreno la construcción de las 100 casas regaladas por la Republica de Venezuela a Cuba, a Raúl se le encendió la ampolleta y proclamó la creación de una empresa estatal de materiales de construcción para la venta a la población de su país. Luego, sin pensarlo dos veces, estimó que porqué no. El ciudadano de Cuba que quiera, puede construir su casita, siempre y cuando deje lugar en los terrenos que se le asignen para comprarlos, espacio para calles y veredas y punto. Realmente genial !. La urbanización entonces queda en manos de los constructores privados para que, de acuerdo a sus ideas, dejen un lugarcito para veredas y calles. El hombre se las trae amigos. Lo único que se le olvidó a este compadre que el salario real medio de los Cubanos es de alrededor de 15 euros al mes y que apenas les alcanza para parar la olla una semana. Los mismos aplausos llegaron cuando los mandamases de la isla anunciaron la venta e computadores, celulares y otros adelantos electrónicos para todos aquellos que dispongan de pesos convertibles. El peso que recibe el perraje es 24 veces inferior a los pesos convertibles, razón por la cual las computadoras y los celulares solo pueden ser comprados por aquellos que tienen familiares en el “imperio” o que trabajan en hoteles y clubes de juerga para extranjeros. Las propinas las reciben en dólares norteamericanos y pueden darse el lujo de tales desembolsos. Mientras tanto el pueblo Cubano junta rabia. Junta, junta y junta. Lo curioso es que nadie de los administradores del poder popular se da cuenta de la miseria en que los Cubanos están obligados a vivir. Claro los huracanes, claro el bloqueo, claro las malas cosechas y la mierda que dejó el intento de obtener una zafra de 12 millones de toneladas. La última fue de 0,9 millones de toneladas de azúcar, desestimando las demandas del pueblo en productos de la agricultura. El 50% de las tierras cultivables están ociosas, mientras que el 80% de los bienes de consumo corriente tienen que ser importados, principalmente del imperio. De donde cresta entonces llegará el dinero para que los Cubanos compren los materiales y construyan sus propias casas ?. Una incógnita que seguramente ya conoce Raúl. Aquí debo hacer un pequeño alto en el camino, sin embargo. El diario electrónico “Rebelión” ha publicado últimamente una serie de artículos en donde se critica abiertamente al régimen Cubano. Principalmente al partido comunista de Cuba. Por su inexplicable inocencia y por bolitranca, Igualmente se critica la burocratización de las instituciones, la ineficacia de sus ministerios y la falta absoluta de participación de las masas en el proceso. Pero si el proceso de descomposición hace rato que está en marcha. Acusan la apertura de Cuba hacia el capitalismo, de cercenar las mentes de los jóvenes con antecedentes consumistas y apegados a la buena vida. Se trata de teóricos que en el pasado solo sabían aplaudir los desbarráncos de los hermanitos Castro. Parece ser que les cayó la teja de que el proceso, de no ocurrir un milagro, se desplomará por el desfiladero de las oportunidades no aprovechadas. Hay necesidad de 600 viviendas nuevas, pero sin considerar que hay por lo menos un millón que deben ser reparadas con urgencia o simplemente derribadas, para proteger a sus sufridos moradores. Al Cubano lo acostumbraron a que el estado lo resuelve todo, le inmovilizaron la iniciativa y lo sepultaron en la desolada conformidad que cualquier cosa que se les meta en el mate, no la podrán realizar por la falta de medios y de esperanzas. La construcción de viviendas por su propia mano, solo serán posibles para los que viven de las remesas de familiares en el extranjero. Hasta ese punto hemos llegado. Un fuerte abrazo, con la fraternidad de siempre.

René

Alemania, 06.01.2009.-

 

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