Excelente analisis, objetivo y real!

Por Jorge Schaulsohn, Abogado y ex diputado del PPD

Chile: 쩔Aislado o distanciado?

Ricardo Lagos, que en alg첬n momento fue reconocido como el primer Presidente socialista moderno de Am챕rica Latina, hoy es criticado por sus posturas moderadas y libremercadistas.

Fecha edici처n: 24-01-2004 A principios de los '90, cuando casi todos los pa챠ses de la regi처n se reencontraban con la democracia, tras a챰os de crueles dictaduras militares, la transici처n chilena era objeto de admiraci처n. Se alababa el talento de los dirigentes por haber pactado con los militares una entrega pac챠fica del poder, la voluntad de superar un pasado de divisiones, el surgimiento de una nueva forma de hacer pol챠tica expresada en la "democracia de los acuerdos" y la adhesi처n a un modelo de desarrollo basado en el mercado y la apertura. Era el comienzo de unos a챰os de enorme optimismo y prosperidad sustentada en la globalizaci처n, la democracia, el capitalismo, los tratados de libre comercio. La expresi처n pol챠tica de esta manera de pensar fue el surgimiento de la "tercera v챠a", es decir una visi처n de inspiraci처n socialista democr찼tica y liberal, que asumi처 la conducci처n de los gobiernos de Francia, Inglaterra, Espa챰a, Portugal, Italia y Alemania. Este nuevo paradigma fue acogido con entusiasmo por la izquierda renovada chilena liderada por Ricardo Lagos, encontr처 eco en el Brasil de Cardozo e incluso en la Argentina con la transformaci처n del justicialismo encabezada por Carlos Menem. A첬n m찼s, en un hecho in챕dito, se incorpor처 el Presidente de EEUU Bill Clinton. En este ambiente de nuevas afinidades, el tema de la integraci처n adquiri처 una enorme fuerza. Am챕rica Latina deb챠a seguir el ejemplo de la Comunidad Europea, estableciendo, como primer paso, un 찼rea de libre comercio a nivel continental (Alca) y potenciar el Mercosur. Chile asumi처 con convicci처n esta pol챠tica, negociando un tratado de libre comercio con EEUU y con la UE y, al mismo tiempo, participando del Mercosur. Siempre se entendi처 que las tratativas chilenas eran una forma de abrir el camino para que el resto de los pa챠ses avanzaran m찼s f찼cilmente por la misma senda; jam찼s como excluyente o incompatible con una aut챕ntica integraci처n latinoamericana. Para Chile el modelo ha funcionado bien. Tres presidentes de excepci처n, una oposici처n constructiva y a챰os de sostenido crecimiento nos han permitido reducir dram찼ticamente la pobreza y mejorar la calidad de vida de toda la poblaci처n. Hoy, los chilenos tienen acceso a m찼s bienes y servicios que nunca antes en nuestra historia. El ingreso per c찼pita se ha duplicado; hemos experimentado una verdadera revoluci처n en infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria; modernizado el Estado; combatido eficazmente la corrupci처n. Durante la crisis econ처mica mundial, una pol챠tica seria y responsable que supo resistir toda tentaci처n populista, le ha permitido al pa챠s volver a crecer y disminuir el desempleo ahora que las cosas comienzan a mejorar a nivel internacional. Desgraciadamente, las cosas no han sido iguales en los pa챠ses vecinos. Argentina, tras un per챠odo de estabilidad, cay처 en una profunda crisis econ처mica, pol챠tica y social: privatizaciones "truchas", corrupci처n fuera de control, partidos pol챠ticos anticuados, gasto fiscal desenfrenado y un sistema federal inmanejable, terminaron por abortar su modernizaci처n. Se duplic처 la pobreza, los ingresos se redujeron a la mitad y el desempleo lleg처 al 50%. Ante la desesperanza, los argentinos optaron por echarles la culpa al modelo "neoliberal" y al FMI, en vez de asumir su propia responsabilidad. Hoy, si bien es cierto que hay signos de reactivaci처n, ninguno de los problemas estructurales que provocaron el desastre ha sido resuelto. En Brasil, Cardozo no pudo cumplir sus promesas. Se vio obligado a devaluar el real, empujando a la econom챠a argentina a첬n mas cerca del abismo y, de paso, liquid처 el Mercosur. En su reemplazo, asumi처 a la Presidencia un hombre de la izquierda tradicional que no cree, al igual que Kirchner, en el libre comercio. Venezuela, tras una sucesi처n de presidentes corruptos, cay처 en manos de un demagogo que lleg처, sin embargo, al poder en brazos de un pueblo cansado y atormentado por una clase pol챠tica incompetente y deshonesta. R찼pidamente Ch찼vez se aline처 con Lula, Kirchner y Fidel, cultivando, aunque con matices, una mirada antiglobalizaci처n. En otras palabras, las cosas han cambiado mucho en la regi처n, no en Chile. Nosotros hemos mantenido el rumbo y lo que antes suscitaba admiraci처n y respeto hoy genera desconfianza y recelo. Se ha producido un distanciamiento ideol처gico que no exist챠a. Ricardo Lagos, que en alg첬n momento fue reconocido como el primer Presidente socialista moderno de Am챕rica Latina, hoy es criticado por sus posturas moderadas y libremercadistas. Chile no est찼 aislado, pero s챠 distanciado de sus vecinos. Es un s챠ntoma de nuestras fortalezas, pero tambi챕n un factor de vulnerabilidad que una Bolivia sumida en el caos, por ejemplo, trata de aprovechar con cierto 챕xito. En muchos aspectos estamos m찼s en sinton챠a con la UE, M챕xico y Canad찼 que con Argentina, Per첬, Brasil o Venezuela. Y, a medida que los acuerdos econ처micos y pol챠ticos que hemos suscrito con estos y otros pa챠ses adquieran vitalidad, ello se har찼 a첬n m찼s patente. Esta situaci처n objetiva y no buscada, nos produce un tremendo sentido de culpa. Para contrarrestarlo, muchas veces adoptamos la ret처rica de los pa챠ses en problemas en un esfuerzo desesperado para que "nos quieran", llegando incluso a atribuir las dificultades en la relaci처n a defectos propios de nuestra forma de ser, lo que es simplemente rid챠culo. Las circunstancias nos han ido alejando, lo que no obsta a que nos reconozcamos cultural y pol챠ticamente como parte de Am챕rica Latina. Pero ello no nos puede llevar a ver nuestro 챕xito como pecaminoso o desleal. M찼s bien tenemos que aprender a convivir de otra forma, sin pretender que nuestra prosperidad y desarrollo pasan por una integraci처n que, aunque deseable, est찼 cada vez m찼s lejana.