Deseo agradecer los innumerables saludos que por correo electronico y en esta pagina he recibido a raiz de mi historia "Los heridos del fin del mundo". Tambien las llamadas telefonicas y las palabras de afecto de tantos amigos y amigas.Tengo que reconocer que nada para mi es igual despues de ese viaje a Moscu y despues de haber contado esa experiencia tan personal que afecto a tanta gente durante la dictadura de Pinochet.
Agradezco las calidas palabras de Rene Ronda y de otros compañeros y compañeras. Entre las muchas cartas por la via personal quiero destacar una carta de nuestro compañero lumumbero Erwin Castillo desde Nicaragua. Me emociono leer cuando me dice que leyendo mis historias hasta "sintio el olor" del Metro de Moscu. Otra compañera me dice que encontro exagerado cuando leyo que Rene y Tania derramaban lagrimas con la historia de Oleg y luego cuando ella misma la leyo se encontro lagrimeando tambien.
Aqui lo que pasa no es teleserie ni dramon mejicano. Lo unico que pasa es que somos una comunidad que vivio una experiencia unica en la vida. Para nosotros vivir en Moscu durante plena URSS fue algo que nos marco para siempre.
El mismo Erwin me confiesa en su carta que tras esfuerzos consiguio una foto de Pavlovskaya donde el vivio y ahora la tiene enmarcada en su oficina. Yo lo entiendo, yo camine por el septimo bloque del 42oi kvartal como alma en pena. Recorri el bosque con el pecho hinchado. Cuando estuve en mi komnata 204 creia que me iba a desmayar. Yo miraba esa komnata y no me podia imaginar como en ese pequeño espacio una vez celebramos el nacimiento de Alexis Sandoval Terreu, que ahora debe tener como 40 años y eramos como 20 en la pieza.
Asi que comprendo perfectamente la nostalgia de Erwin y agradezco me haya enviado la foto de Pavlovskaya y su autorizacion para compartirla con ustedes. Todos los Pavlovskianos sentiran la emocion de ver el edificio como esta ahora.
Una vez mas gracias a todos y reciban los saludos de Oleg y Victoria desde Rusia.
Marcos Medalla
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