domingo, 3 de diciembre de 2006

Del BLOG de Froddi Cisternas

Todo listo para mas un 쨈Chavetazo` !



Sinceramente es alarmante, que gente conocida por su integridad, y criterio, en nuestros días aun sigan con el “Delirium tremenis” de andar rebuscando similitudes entre las enormes campañas publicitarias que eran de echo muy efectivas y fáciles de montar hace ya mas de 30 años atrás, en contra de líderes progresistas de nuestro continente. Pero lo mas ofensivo, inaceptable y aberrante es tratar de insultar la imagen de Salvador Allende, rebuscando alguna similitud con la imagen del caudillo caribeño, matonezco y mal hablado que es “vox populis” sin necesidad de campaña alguna, para todos los que sepan observar con “ojos de querer ver”.

Hoy en día gracias al gigante avance de la tecnología de las comunicaciones, basta que un sub secretario de Estado, en el Togo, Burundi o en el "culo del mundo", se le “caiga un pedo”, que en el mismo instante, si hubiera interés, se puede saber al otro extremo del mundo.

Por lo que no se necesita de ninguna campaña “montada por el imperialismo” para poder enterarse como dice José de Córdoba que la actual dolce vita de vinos finos, whisky caro y autos de lujo les recuerda a muchos venezolanos el primer auge petrolero en los años 70, una época que muchos llaman "Venezuela Saudita". En esos años, el presidente Carlos Andrés Pérez, que nacionalizó el petróleo para crear PDVSA en 1976, favorecía a una camarilla de amigos conocida como los "12 apóstoles". Todos ellos hicieron enormes fortunas gracias a contratos con el gobierno. Ahora, dice Ben Ami Fihman, editor de la revista Exceso, "los 12 apóstoles se convirtieron en los 40 ladrones". (sigue articulo completo de Córdova)

Un producto curioso de la Venezuela de Hugo Ch찼vez: los burgueses bolivarianos

Por Jos챕 de C처rdova

CARACAS — La mayoría de los partidarios de Hugo Chávez vive en barrios marginales y depende de los subsidios del gobierno. La mayoría de la oposición vive en edificios de apartamentos de clase media o mansiones en barrios acaudalados y está espantada ante la posibilidad de una nueva victoria de Chávez en las elecciones presidenciales de este domingo.

Pero tambi챕n hay gente como Wilmer Ruperti, un magnate naviero que recorre la ciudad en un BMW a prueba de balas con chofer y que debe gran parte de sus riquezas al r챕gimen de Ch찼vez. Junto a otros hombres de negocios bien conectados, conocidos como boliburgueses, la burgues챠a bolivariana, Ruperti apoya la reelecci처n de Ch찼vez.

Sentado en su oficina hace unos d챠as, Ruperti, un hombre de aspecto robusto y sociable de 46 a챰os, que usa un collar de oro y zapatos de cocodrilo, estudia minuciosamente una encuesta que, dice, encarg처 por US$ 60.000 y muestra que Ch찼vez tiene una ventaja c처moda. "Yo estoy plenamente de acuerdo con el presidente Ch찼vez", dice Ruperti. "Es la 첬nica persona que yo siento est찼 identificada con la gente necesitada."

Ruperti, un trader de crudo, tuvo su gran golpe de fortuna en 2003 cuando fue al rescate del gobierno de Ch찼vez, que trataba de sobrevivir a la huelga que hab챠a clausurado a la compa챰챠a estatal Petr처leos de Venezuela SA. Cuando el pa챠s se estaba quedando sin gasolina, Ruperti us처 su flota de buques petroleros para descargar combustible en puertos venezolanos, mostrando que 챕stos eran seguros. Esto abri처 el camino para que otros buques trajeran gasolina, que Ruperti compraba y revend챠a a PDVSA, rompiendo as챠 la espina dorsal de la huelga. Agradecido, Ch찼vez lo condecor처 con la Orden del Ej챕rcito.

Ahora, Ruperti encarna las contradicciones de la Venezuela de Ch찼vez: un pa챠s dedicado a la redistribuci처n socialista de la riqueza, pero que tambi챕n est찼 gozando de un auge capitalista impulsado por el petr처leo y que separa a첬n m찼s a los ricos de los pobres. El whisky de 18 a챰os est찼 en boga, los Hummer y todoterreno 첬ltimo modelo llenan las calles de Caracas, mientras que cuatro de cada diez venezolanos sobrevive con US$ 2 o menos al d챠a.

Ruperti, cuyo padre era un inmigrante italiano que trabaj처 como chef en restaurantes de la ciudad, es hoy un personaje en la sociedad caraque챰a. El a챰o pasado auspici처 el mayor evento de la temporada, que logr처 reunir a los boliburgueses y a las grande dames de la oposici처n chavista: un concierto de beneficencia a cargo del tenor Luciano Pavarotti. Un a챰o antes, pag처 US$ 1,7 millones en una subasta en Nueva York para adquirir un par de ornamentadas pistolas francesas que el armero de Napole처n hizo en 1804 para Sim처n Bol챠var. Los chismes que circulaban en Caracas afirmaban que Ruperti le iba regalar las pistolas a Ch찼vez, un hombre tan obsesionado con el h챕roe de la independencia que cambi처 el nombre de Venezuela a Rep첬blica Bolivariana de Venezuela. "Esas pistolas ten챠an que estar en manos de venezolanos", dice Ruperti, afirmando que las dejar찼 a sus hijos. "Hay que rescatar la venezolanidad de la gente."

Sin embargo, los cr챠ticos de Ruperti afirman que sus pr찼cticas de negocios son un ejemplo de c처mo las cosas han empeorado en el pa챠s. Este a챰o, la organizaci처n Transparencia Internacional ubic처 a Venezuela en el lugar 141 entre los 163 pa챠ses que figuran en su sondeo de "niveles de corrupci처n percibida".

El a챰o pasado, una comisi처n parlamentaria compuesta mayoritariamente por miembros del partido de Ch찼vez examin처 acusaciones de que Ruperti habr챠a ganado millones al doblefacturarle a PDVSA algunos env챠os de gasolina durante la huelga. En ese per챠odo, el sistema contable de la empresa estatal hab챠a colapsado. La comisi처n tambi챕n investig처 si Ruperti obtuvo contratos de manera irregular para transportar asfalto para Citgo, la subsidiaria de PDVSA en Estados Unidos. Al final, la comisi처n lo absolvi처. "Ruperti prest처 servicios vitales a PDVSA y 챕stos le fueron pagados", dice Jes첬s Alberto Garc챠a, el presidente de la comisi처n investigadora.

La saga contin첬a. Hace unos meses, la oficina presidencial envi처 una carta al Congreso pidi챕ndole a los legisladores que volvieran a examinar la controversia. Entre las cosas que la oficina presidencial quiere investigar es si PDVSA perdi처 US$ 30 millones debido a la sobrefacturaci처n y las boletas falsas de Ruperti, y si el trader us처 "nombres de empresas sin el conocimiento de 챕stas para adquirir combustible de forma fraudulenta". Ruperti niega cualquier fraude.

Hasta el momento, las acusaciones no han tenido un impacto mayor sobre sus negocios. Ahora su flota est찼 compuesta por 19 buques y planea crear un banco mar챠timo. Ruperti tambi챕n ha invertido US$26 millones en un canal de televisi처n por cable que quiere convertir en una estaci처n que emita noticias las 24 horas. "Lo voy a llamar Canal I, por inteligencia, imparcialidad e informaci처n", afirma.

La actual dolce vita de vinos finos, whisky caro y autos de lujo les recuerda a muchos venezolanos el primer auge petrolero en los a챰os 70, una 챕poca que muchos llaman "Venezuela Saudita". En esos a챰os, el presidente Carlos Andr챕s P챕rez, que nacionaliz처 el petr처leo para crear PDVSA en 1976, favorec챠a a una camarilla de amigos conocida como los "12 ap처stoles". Todos ellos hicieron enormes fortunas gracias a contratos con el gobierno. Ahora, dice Ben Ami Fihman, editor de la revista Exceso, "los 12 ap처stoles se convirtieron en los 40 ladrones".

Hoy Caracas est찼 tan dividida como en los d챠as de la huelga petrolera. El nombre de Ruperti encabeza la lista de los "colaboradores del r챕gimen" que public처 en Internet "Militares Democr찼ticos", un grupo de oficiales antichavistas que fue expulsado de las fuerzas armadas.

"Mucha gente piensa que soy un diablo, pero no es verdad", dice Ruperti. "Duermo bien por las noches y moralmente estoy tranquilo". Pero no se arriesga. Aparte de su veh챠culo blindado, Ruperti siempre est찼 acompa챰ado por dos guardaespaldas coreanos que son expertos en Taekwondo.

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