Queridos Lumumberos !
Hoy se cumplen cuarenta a챰os de la muerte del legendario Ernesto Rafael Guevara de la Serna, m찼s conocido como Ernesto Ch챕 Guevara. Naci처 el 14 de Junio de 1928 en Rosario, Argentina, en el seno de una familia acomodada, due챰a de plantaciones de hierba Mate en el norte de Argentina. Termin처 sus estudios de medicina en Buenos Aires, despu챕s de una serie de viajes por Latinoam챕rica , donde conoci처 la miseria de obreros y campesinos, pero tambi챕n la prepotencia empresarial y terrateniente imperante en reg챠menes entreverados con los intereses de inversores estadounidenses y con las burgues챠as nacionales del continente sudamericano. Particularmente tengo un recuerdo muy querido de sus actividades revolucionarias en Am챕rica central y en el Caribe. De su nombramiento como ministro de industrias y director del banco central de Cuba, despu챕s del triunfo de la revoluci처n Cubana. Recuerdo su participaci처n en el foro de las naciones en Nueva York y su visita a la Uni처n Sovi챕tica. As챠 como tambi챕n sus escritos sobre el hombre nuevo y la ausencia de exigencias personales o de culto a su persona. Por razones que son hoy centro de especulaciones de derecha y de izquierda, abandon처 la Isla de la libertad por desavenencias con Fidel o para continuar una labor que consideraba inconclusa : la liberaci처n de los pueblos a nivel continental y en un futuro cercano, a nivel mundial. Con los a챰os he aprendido que muchas de las cosas que compart챠 del Ch챕 Guevara, formaban parte de mi extrema juventud e inexperiencia, de mi ignorancia pol챠tica y del entusiasmo revolucionario envuelto en el sue챰o de que es posible crear el hombre nuevo, con el cual era factible formar y organizar la sociedad socialista para el bien de todos. Los a챰os de estada en la URSS fueron decisivos en parte de mi formaci처n pol챠tica que a첬n se encuentra en continuo desarrollo. Aprend챠 que las revoluciones socialistas no llegan a consumarse por el solo hecho de que todo el mundo as챠 las denomina. Que los administradores de la voluntad popular de las sociedades llamadas socialistas pueden ser mentecatos al servicio de sus mezquinos intereses personales. Que existe una distancia enorme entre la teor챠a y la pr찼ctica revolucionaria de los pr처ceres que hicieron posible el destierro de la idea primaria de la revoluci처n : liberar al explotado de los explotadores, sacarse de encima a los que venden una pomada absurda y que no se detienen ni ante el crimen para ver realizados sus interesases particulares. Viaj처 a Bolivia para iniciar la lucha armada, considerando que era el momento revolucionario preciso, cuando los mineros de ese pa챠s ten챠an pr찼cticamente en jaque al gobierno de turno. No cont처, sin embargo, con las costumbres centenarias en la explotaci처n campesina de esas regiones, que pr찼cticamente inmovilizaron a ese pueblo y no le prestaron m찼s ayuda que su solidaridad humana. Lo concreto es, sin embargo, que cuando arreciaban las huelgas en las minas de Bolivia y el ejercito ten챠a serios problemas para enfrentar la guerrilla, a첬n con la ayuda de Estados Unidos, el partido comunista Boliviano se retir처 completamente del escenario pol챠tico e hizo o챠dos sordos cuando fue necesaria la ayuda. El PCUS hab챠a resuelto terminar con la ayuda a los movimientos de liberaci처n nacionales y los partidos de la regi처n la hicieron suya de inmediato. Probablemente ante el temor de perder la hegemon챠a de los procesos y que la historia les pasara m찼s tarde la cuenta. Son cada vez menos las personas que creen que la lucha armada puede ser el remedio para cambiar las estructuras del estado y entablar una sociedad socialista. Tambi챕n son muchos menos aquellos que piensan que es razonable pensar en un socialismo parecido al que se desplom처 estrepitosamente hace reci챕n un par de a챰os. En Europa de se habla del socialismo democr찼tico, m찼s sin describirlo en plenitud. Ni el pelao Lenin ni el pelao Putin, ni Carlos Marx ni Federico Engels dijeron exactamente como debe ser. Los partidos comunistas de Europa perdieron pr찼cticamente todo el apoyo ciudadano cuando se destap처 la caja de Pandora a comienzos de los a챰os noventa. El 5% de los sufragios del partido comunista en Ucrania, por ejemplo, son los votos de los que lo perdieron todo. Los viejos soldados de la guerra patria, los jubilados, los hu챕rfanos y las due챰as de casa que tienen que parar la olla a lo que d챕 lugar. Convencidos de que sería razonable volver a vivir bajo el imperio del comité central de los partidos que esgrimían todo el poder, no existe nadie. Solo un par de cabezas de pistola en Suecia que aún no se enteran de la derrota del socialismo real y que todavía viajan a “la Unión Soviética”, hablan del “pueblo soviético” y acusan a quien no comulga con ellos de traidores, vendepatrias y lameculos del imperialismo. El Ché fue un idealista que lo entregó todo en la consecución de terminar con la miseria y con las humillaciones en nuestra América. A lo mejor era ya muy tarde o demasiado temprano. El nueve de Octubre de 1967 fue baleado por un soldado que tuvo que mamarse un chuico de tintolio antes de ultimarlo, en la higuera. El milico se hac챠a en los pantalones de solo mirarlo, seg첬n testigos oculares que ahora se atreven a abrir el tarro. Lo curioso del caso que Ernesto Guevara sigue viviendo no solo en la memoria de la gente humilde por la cual luch처, sino que pas처 a ser un s챠mbolo para las juventudes de los pa챠ses industrializados y del mundo entero. Yo me inclino con respeto ante la memoria y el sacrificio del Ch챕 Guevara. Independientemente que el comercio lo use para aumentar las ventas o alg첬n pelafust찼n se cuelgue medallas y condecoraciones pol챠ticas en su nombre y en su memoria. Viva el Ch챕 mierda !!
Ren챕
Alemania, 09.10.2007.-
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