Recuerdos del Che- Patricio Ayala

Del Blog de Patricio Ayala Parte 2

EL CHE- RECUERDOS

(2) Cosas del Che

Se ha tratado de reducir la figura del Che a la del guerrillero heroico. Las caricaturas son más fácilmente descartables. Es evidente que Ernesto Guevara de la Serna era mucho más. Era característico su afán de tratar de reflexionar, de racionalizar la realidad y la acción, desde que inició sus largos viajes por América latina en su juventud, siguiendo circuitos no tradicionales. Chile. Los leprosarios del Amazonas. Está en Guatemala cuando estalla la invasión organizada por la CIA para derrocar a Arbenz en 1954. En México establece contactos con la gente del Movimiento 26 de Julio. Insiste para incorporarse a la expedición. La guerrilla en Cuba revela sus aptitudes militares, su audacia, pero también su inclinación a analizar sus episodios, sus fases, para extraer enseñanzas. Del período de la Sierra extrae el material para dos de sus obras, “Guerra de guerrillas: un método” y “Episodios de la guerra revolucionaria”. Esbozos de la ciencia militar irregular y la anécdota significativa.

Los adeptos a manuales ortodoxos ten챠an dificultades para seguirlo en sus planteamientos. En el plano estrictamente pol챠tico, su pensamiento y su acci처n provocaron agudas pol챕micas con un sector de la izquierda latinoamericana e ide처logos del campo socialista, sobre todo en torno a la teor챠a del foco, el papel de la lucha armada en general, el rol del partido marxista-leninista o la nueva versi처n del problema del huevo y la gallina (쩔el partido organiza, dirige el movimiento social, revolucionario, como lo dicta lo ortodoxia, o es el movimiento social el que crea a su 처rgano, el partido, como lo indicar챠a la experiencia cubana?). Su papel en la guerrilla boliviana sigue alimentando la discusi처n.

Como dirigente de la Secci처n de Industria del INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria, 1959), presidente del Banco de Cuba (1959-1961), ministro de Industrias (1961-1965), delegado de Cuba ante eventos y organismos internacionales, manifest처 tambi챕n su esp챠ritu original. As챠, sus posiciones sobre el comercio del campo socialista con los pa챠ses subdesarrollados expuestas en particular en el Seminario Econ처mico de Solidaridad Afroasi찼tica, Argel, 24 febrero de 1965: dicho comercio est찼 determinado por el mercado mundial y los precios all챠 establecidos; el mercado mundial est찼 bajo la influencia decisiva de los pa챠ses capitalistas desarrollados, que imponen los precios; la conclusi처n evidente, dec챠a el Che, es que los pa챠ses socialistas introducen elementos capitalistas (intercambio desigual) en sus relaciones con el Tercer Mundo. Es necesario, en consecuencia, dec챠a, transformar radicalmente las bases de dicho comercio (쩔nuevo orden econ처mico internacional antes del nombre?).

Polémicas fueron también sus posiciones sobre el “hombre nuevo” y el rol preponderante que, afirmaba, deben jugar los estímulos morales por sobre los materiales en su formación: ¿cómo crear un hombre guiado por una escala de valores nueva, utilizando los instrumentos de la vieja sociedad?, se preguntaba.

Hoy, estos temas parecen fuera de lugar. Sin embargo, la lectura de los informes anuales sobre el Índice de Desarrollo Humano, o cualquier informe de Naciones Unidas sobre la situación económica y social en el mundo, las explosiones sociales, los regímenes populistas que proliferan en estos días, debieran por lo menos hacer dudar de ello.