jueves, 16 de diciembre de 2004

Enojate no mas, Huaso Ronda !

El Huaso Ronda tiene una tremenda capacidad de motivacion. Creo que esa capacidad es mas que nada producto de su sinceridad y del hecho que cuando opina algo lo dice sin cartuchismos y tal como le dicta su conciencia. Aun cuando el mismo sabe que a veces se esta metiendo en la pata de los caballos, no los caballos de Troya, sino de los caballos que nos leen y guardan mesurado silencio.

Este tema del bellaco Hasbun es uno de esos temas. No solo porque el cura bellaco es un representante de la Iglesia Catolica, una institucion que es de las pocas que puede mostrar algo de dignidad y consecuencia durante la infame dictadura pinochetista, sino tambien porque la mayoria de los chilenos se arrodilla ante esta iglesia, le besa las manos a estos frailes y comulga con las ruedas de carreton de los pollerudos.

No se crean que soy comecuras. Solo un poquito. Durante los 18 a챰os pinochetistas vividos en Chile, pude darme cuenta quien era quien. Yo mismo aplaudia hasta la exageracion las homilias que se mandaba Silva Henriquez desde el pulpito de la Catedral; vi como muchos compa챰eros salvaron el pellejo y el de su familia gracias a la Vicaria de Solidaridad y tambien vi como muchos curas eran los unicos que se mojaban el traste por la causa del pobre pueblo atropellado. Con razon algunos decian por esos dias que en Chile los unicos que tenian pantalones eran los que andaban con sotanas. La masoneria y los evangelicos hacian cola para besar la mano del dictador.

Pero habia algunas excepciones. La primera era el bellaco Hasbun, que se presentaba semana a semana en las pantallas de Canal Trece y usaba las artima챰as aprendidas en su seminario para ensalzar el gobierno de los crimenes, condenar a los justos, defender a los tramposos, desviar la atencion de la mierda, todo lo cual lo hacia poniendo los ojos en blanco, cerraba los ojos en seguida en se챰al de beatitud, declamaba con las manos como si estuviera amasando la bondad y la misericordia y uno lo miraba y pensaba que ahi estaba, el mismo, cura bellaco, el mismo demonio, el Mandinga, la madre de todos los Malos, el fariseo maximo, el cura mas conchesuma de nuestra tierra. Cada vez que lo vi por la pantalla pense que si el diablo era chileno-arabe debia tener la cara de este cura bellaco.

Es curiosa esta reaccion nuestra. Sabemos que en la galeria de la infamia hay huevones muy malos. Gente que mato mucha gente, ordeno torturas, crimenes inexcusables. Sin embargo, leyendo la nota de Rene Ronda, uno ve que la reaccion mas visceral e inmediata es contra el cura Hasbun. Pero si pensamos algo, eso no es tan raro. Casi sin imaginarlo, se nos hace dificil que un cura chileno haya sido la maxima voz de un gobierno malevolo. Nuestra conciencia de viejos cabros chilenos esta formada en el concepto que los curitas eran tan buena gente, tan dados a la gente buena, a los pobres, desposeidos de esta tierra. Y no resulta raro que nos rebelemos con ira ante este cura del Diablo.

Abierta esta la galeria de la infamia. Seguiremos poniendo fariseos, torturadores, ministros del demonio, procuradores de la maldad, soplones, acomodadores en el poder ilegitimo, traidores del alma chilena; sean de la iglesia que sean. Catolicos o canutos, musulmanes o judios, del palestino o del colo colo. No es por revanchismo ni por venganza, sino simplemente porque nuestra gente sufrio mucho y cada voz del recuerdo es una peque챰a ayuda para que nunca mas curas Hasbun se caguen en el piano de nuestra patria.

Marcelo Concha y Lenin Diaz podrian estar con nosotros en estos momentos, escribiendo contra los sacrilegios que decimos en El Purgante. Pero no estan por culpa de estos conchesumadres como el cura Hasbun y Cia.

Marcos Medalla

 

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