domingo, 6 de marzo de 2005

Mis condolencias al Pueblo de Chile.

Queridos amigos y antiguos camaradas:

Hoy ha muerto Gladys Marin y aunque su perdida era esperada, dada la condicion irreversible de su enfermedad, no es menos cierto que un profundo sentimiento de tristeza y reflexion nos afecta. Me refiero exclusivamente a mi experiencia personal cuando digo honestamente que fueron mas las diferencias que las coincidencias con la postura politica de Gladys Marin las que experimente en los ultimos treinta a챰os. Las Juventudes Comunistas de Chile y el Partido Comunista de Chile han sido el unigo hogar politico de mi vida de casi sesenta a챰os y aunque mirando de frente y sin misterios, he declarado al interior de ese hogar y fuera de el que las posturas del Partido no representaban para nada mi posicion de entonces y actual, jamas dejare de reconocer el papel preponderante del Partido en su lucha por el bienestar, libertad y felicidad del pueblo chileno.

Ya no pertenezco al Partido, por voluntad propia, ni tampoco comulgo con sus posiciones de hoy. Pero no temo decir que me siento orgulloso de haber sido militante de la Jota en los a챰os sesenta y en el Partido de los setenta. Por entonces esa era nuestra vida y nuestra lucha y por entonces Gladys Marin era nuestra camarada.

Durante la dictadura, Gladys Marin jamas dejo de ser nuestra camarada porque su lucha era por la libertad de Chile y quizas ahora quiero recordarla y hacer este modesto homenaje para ella teniendo en cuenta ese aspecto de su vida. Nada tienen que ver las diferencias ideologicas sobre la URSS, sobre el aspecto stalinista del Partido, su obsecuencia ante los dogmas y su negativa de reconocer los errores del pasado. Hoy expreso mi modesta emocion ante la partida definitiva de esta antigua camarada y amiga que entrego su vida por la libertad de Chile y cuyo nombre se transformo en un nombre emblematico en la lucha contra el dictador.

Quisiera recordar esta anecdota: En una de las primeras elecciones libres despues de la dictadura, los periodistas ese dia corrieron a preguntarle a Pinochet por quien habia votado. El viejo amargado, acostumbrado a burlarse de todos, les dijo: "Vote por la Gladys Marin".

Todos rieron ante su chiste, pero en el fondo no era chiste sino que era el amargo reconocimiento de su derrota politica. Habia pasado 20 a챰os exterminando y aniquilando a sus adversarios y ahora tenia que aceptar que Gladys Marin era candidata y el pueblo podia votar por ella. Los pueblos en definitiva, siempre recuperan la libertad.

Nadie puede desconocer el papel de Gladys Marin en la gran tarea que significo recuperar la libertad y democracia para Chile.

Por ello, ante la muerte de esta mujer, no expreso mis condolencias a ningun partido, sino expreso mis mas sentidas condolencias al pueblo de mi Patria.

Marcos Medalla

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