domingo, 15 de enero de 2006

Otra cosa es con un lapiz.

Amigos y lectores:
En unos momentos mas el pueblo de Chile comenzara a votar. Las encuestas indican que triunfara Michelle Bachelet. Muchas veces las  encuestas se han equivocado sin embargo. Ojala hoy dia se cumplan las predicciones.
Es indudable que para la mayoria de los chilenos esta es una eleccion mas, donde mucha gente no participa e incluso los estudios se챰alan que 3 de cada 4 jovenes no emitira su voto.
Para nosotros en cambio, jovenes de 60 a챰os, esta eleccion es altamente sensitiva. Venimos de vuelta de una larga epoca de oscurantismo politico; tuvimos en la vida la partida de caballo ingles, participando en la decada de los 60 de lleno como protagonistas de una nueva era de revoluciones, levantamientos, cambios, auroras anunciadas; pero tuvimos la llegada de burro, cuando la larga noche fascista se cernio sobre los chilenos y especialmente sobre nosotros, llevandonos a una vida sorda de represion, censura, autocensura, exilio, silencio, mimetismo.
Por esto ultimo reconocemos a Michelle Bachelet como una de los nuestros; una que sufrio torturas, muerte de seres queridos, exilio y persecucion y que se alza sin odios, sin rencor por el pasado y esta dispuesta a dar la mano a sus adversarios y gobernar para todos los chilenos, aun para quienes causaron la tragedia de Chile.
Por eso mismo reconocemos a Piñera; no como el cordero inocente, progresista y simpatico que desea aparentar. Por mucho que se vaya a Valparaiso a meter a la Sebastiana, la casa de Neruda y se ponga a recitar versos del Canto General; haga lo que haga Piñera todos nosotros, jovenes de 60 sabemos que es un hombre del fascismo, uno que hizo fortuna por las politicas corruptas del Dictador, que apoyo a Buchi, el heredero electoral del satrapa y que hoy pretende engañar a los chilenos.
Ojala el pueblo chileno no se equivoque hoy.
Los ojos del mundo estan puestos en Chile. Hoy nuestro pais puede hacer Historia otra vez.
El ambiente de fiesta del cierre de la campa챰a de Bachelet en Santiago fue similar a la jornada final del NO contra Pinochet. En esa ocasion tambien la gente asistio con su familia, con sus ni챰os, sus amigos. Era la atmosfera de esperanza y alegria que antecedio los momentos finales del historico triunfo contra la dictadura.
Chile no es el pais mas importante del mundo. No somos ombligo de ningun planeta. Solo un pais al sur del mundo. Tampoco pretendemos exportar revoluciones al resto del universo ni dictar catedra a los demas paises latinoamericanos. Hay otros paises y otros lideres que cumplen esa funcion, algunos de los cuales llevan 50 a챰os en el poder sin haber logrado dar minimo bienestar a su pueblo; otros han logrado desplazar a la oposicion y usan a su arbitrio las riquezas de su pais para posar de lideres continentales y meterse en los asuntos de otros paises.
El caso de Chile es distinto. Tras 16 a챰os en democracia, nuestro pais avanza sin alardes hacia el desarrollo. La herencia legal, politica, abusiva de la dictadura de Pinochet queda en el pasado y cuando el sistema binominal desaparezca, morira el ultimo resquicio que ata la voluntad de los chilenos.
Michelle Bachelet representa la culminacion de este proceso.
Hay viejos dichos que grafican verdades mas grandes que largos discursos.
Ya muy anta챰o en la escuela nos decian que como todo en la vida, " hay que dar el ejemplo". Chile ha dado el ejemplo sin aspavientos. Los Chilenos viven cada dia mejor, cada dia le deben menos plata al mundo, cada dia son capaces de construir mas, de lograr mas, otros paises adoptan el camino de Chile y el Presidente de Chile es escuchado y respetado por sus acciones y no por sus bravatas.
Los jovenes de 60 años, los que pasamos las de Quico y Caco, reconocemos a Bachelet como la hermana nuestra; capaz de trabajar codo a  codo con los mismos milicos que ordenaron la muerte de su padre. Eso no es entregarse al enemigo, es tener vision de gobernante, olvidarse de los viejos odios y pensar en la Patria y no en las consignas añejas.
Si triunfa Pi챰era estaremos muy tristes. Si triunfa Bachelet estaremos felices. En ambos casos estaremos tranquilos. Chile no vuelve al pasado.

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