Queridos Lumumberos !
Hay una verdad que no podemos eludir. El fútbol chileno es rasca y no nos podemos quejar del 5-0 con Brasil. En los dias anteriores a la refriega con con Pentacampeón del mundo, se hilvanaron los sueños de un empate o de una eventual victoria sobre el cuadro Carioca. Honestamente, las arengas, las apechugádas, los cálculos con ayuda de una "pitoniza", los machitunes con la camiseta roja, los ayunos en el santuario del padre Hurtado, las velitas a la madre de Calcuta, no ayudaron mucho a detener la escuadra Brasileña, con dolor de espalda de tanto abrazarse despues de cada gol. Aterrizamos de guata, tal como lo predijo el "sapo" Livingtone en el programa Zoom deportivo. El fútbol chileno es mediocre, falto de fuerza y de disciplina, amigo de dárselas de ganso, en circunstancias que solo es "patito" en eso de las pichangas a nivel internacional. Las pocas victorias de los clubes nacionales en la copa libertadores, por ejemplo, se deben en gran medida a la presencia de jugadores extranjeros. Cuando se trata de la "roja", hay que apechugar con lo que se tiene y no perder la visión de las cosas. Parece que no merecemos estar esta vez en el mundial de Alemania. No creo que esta realidad signifique ponerse tristes en demasÃa. Nuestro pais no será bueno para el fútbol, pero creo que tenemos muchas razones de sentirnos orgullosos de nuestra patria en otros aspectos de la vida. Sin dominar el balón como nuestros hermanos Argentinos o Brasileños, hemos aprendido en tomar en serio lo que significa la democracia, como conservarla, el repeto a los derechos humanos, la tolerancia, la lucha contra la pobreza extrema, contra la corrupción, entregar mejores espectativas de vida a nuestros niños, la solidaridad internacional, y otros valores que superan la alegrÃa efÃmera de un gol en el pórtico de un adversario deportivo. Si nos quedamos en casita, será de Cristo. Pero creo que serÃa necesario inpulsar las actividades deportivas en las escuelas, en los liceos, institutos y universidades. Para ello necesitamos movilizar los recursos, bajo el lema de una población con salud, como lo hacen los paises del gran desarrollo. No es casual que nuestros "peloteros" sean de menor estatura y de menor fortaleza que muchos de nuestros contrincantes. Recién estamos elevando el nivel de vida de los ciudadanos, haciendo posible una dieta alimentaria acorde con las exigencias de actividades deportivas de gran escala. Los Uruguayos y Argentinos, por ejemplo, empiezan el desayuno con un bistoco y finalizan el dia con otro. No es casual que sus jugadores sean temibles en europa y en el mundo en general. Los Brasileños no todos vienen de las fabelas, como ha querido argumentarse en el pasado. Suficiente descubrir un talento futbolÃstico, para que las autoridades y promotores los respalden y acompañen en su desarrollo ulterior. Buena alimentación y un entrenamiento bien dirigido, dan los frutos que esperan las masas de ese pais. Un 5-0 no es para echarse a morir. La paliza fué de padre y señor mio, pero la estabamos esperando. No fué ninguna sorpresa. Ayer Alemania recibió igualmente una paliza en Bratislava. 0-2 contra el cuadro Eslovaco, dejando al pais sumergido en letargÃa. Se trataba de un partido de preparación, dado que los anfitriones, por última vez, llegan clasificados sin tener que eliminarse. Llega la primavera a la patria y en un dos por tres pasará a la historia esta derrota. Sobre todo si se trataba de el campeón mundial como contrincante. Ahora hay que prepararse para las fiestas patrias. Echar andar el horno para las empanadas, cocer la humitas, preparar el chancho en piedra y el pebre cuchariao, la damajuana de tintolio, la mistela de apio y de beterraga, los alfajores y dulces chilenos para chicos y grandes, el caldillo de congrio para el dieciocho en la mañana, los sanguchotes con ajo para los que pernocten donde la tia Carlina (o su sucesora) y la chupilca con harina para hacer la mañana. OlvÃdense del partido de fútbol y dejen las fuerzas para los tres pie de cueca. Con o sin mundial 2006, VIVA CHILE MIERDA !!!!!.
Ren챕
Alemania, 05.09.2005.-
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