Queridos Lumumberos !
Estre artÃculo fué enviado por nuestro querido amigo y compañero Julián Alcayaga, para leerlo y discutirlo, segun aconseja.
EL "REEENCUENTRO DE CHILE CON SU HISTORIA"
>
>Juan Carlos G처mez Leyton*
>
>"En Chile nada se hace lejos del Estado"
>Jos챕 Bengoa, Antrop처logo chileno.
>
>En una barroca ceremonia pol챠tica, propia de los monarcas absolutistas del
>siglo XVIII, el pasado 17 de septiembre, el Presidente de la Rep첬blica
>Ricardo Lagos procedi처 a estampar su firma en tres ejemplares de lujo de la
>supuesta nueva Constituci처n Pol챠tica del Estado de Chile. Promulgando con
>ello las reformas constitucionales introducidas a la Constituci처n de 1980.
>A trav챕s de este acto el Presidente y la clase pol챠tica en el poder,
>entregaban a la sociedad chilena por "fin una Constituci처n democr찼tica,
>acorde con el esp챠ritu de Chile, del alma permanente de Chile", sostuvo el
>Presidente.
>La ceremonia, por cierto, se efectu처 al interior del Palacio de Gobierno
>con invitados previamente convocados a trav챕s de invitaciones personales
>intransferibles, que nos hacen recordar a las "esquelas repartidas a los
>principales del reino" a participar en el Cabildo Abierto, que en realidad
>fue cerrado, el 18 septiembre 1810. La puesta en escena del acto ceremonial
>organizado por el gobierno concertacionista es digno de an찼lisis: orquesta
>sinf처nica interpretando m첬sica, una grader챠a para los invitados "sin
>poder", sillones para los representantes de los cuatro poderes estatales
>(ejecutivo, legislativo, judicial y armado), por supuesto un lugar
>destacado para los representantes de los poderes f찼cticos (empresarios y la
>siempre presente Iglesia Cat처lica), etc챕tera. All챠 estaban todos los que
>hab챠an jurado mantener la obra institucional de la dictadura como aquellos
>que hab챠an jurado combatirla. Los 첬nicos que faltaron a la fiesta fueron
>los ciudadanos y ciudadanas de la sociedad chilena. Pues, el gobierno
>concertacionista y la clase pol챠tica, fiel a la vieja tradici처n ilustrada
>absolutista practicaron aquello: "Todo para el pueblo pero sin el pueblo".
>Obviamente, que en los tiempos de la video-pol챠tica los ciudadanos y
>ciudadanas pudieron, seguir la ceremonia, a través de la "caja idiota",
>siempre y cuando, en la agitada y convulsionada consumista ma챰ana del
>s찼bado 17 de septiembre previo la celebracxi처n de la Fiestas Patrias,
>tuvieran el tiempo y el inter챕s de mirar al Presidente Ricardo Lagos, bajar
>desde las alturas del poder, s처lo, las escaleras hac챠a el patio del
>Palacio, donde se encontraba la mesa y los tres ejemplares de lujo de la
>"nueva Constituci처n", de rojas tapas y letras doradas, y procediera,
>solemnemente, estampar su firma en aquellos, reemplazando as챠 la firma del
>dictador, para luego comunicar al "pueblo", que por fin los chilenos y
>chilenas ten챠amos una Constituci처n que no nos divid챠a y, por esa raz처n,
>ten챠amos motivos para celebrar.
>Dijo, el Presidente, "nos reunimos aqu챠 para celebrar, celebrar
>solemnemente el reencuentro de Chile con su historia".
>Tiene toda la raz처n, el Presidente, su ceremonia, su firma, su discurso, lo
>hacen a 챕l y a la clase pol챠tica civil y militar all챠 reunida, a los
>poderes f찼cticos continuadores de la m찼s rancia tradici처n hist처rica
>nacional y, sin lugar a dudas, que constituye, un reencuentro con su
>historia, con la historia AUTORITARIA. Pero, jam찼s con alguna tradici처n
>democr찼tica o republicana moderna.
>En efecto, Ricardo Lagos, realiz처 una serie de afirmaciones hist처ricas y
>pol챠ticas que no se corresponden con una interpretaci처n democr찼tica de la
>historia pol챠tica de la sociedad chilena, sino m찼s bien se ligan y
>entroncan con la versi처n conservadora y olig찼rquica, por ende
>antidemocr찼tica propia de la pluma hacendal de un Francisco Antonio Encina
>o de un periodista mercurial como Alberto Edwards Vives.
>Como es sabido, cosa que el Presidente ignora o, simplemente, obvia, la
>historiograf챠a democr찼tica ha demostrado que ninguna Constituci처n Pol챠tica
>en Chile ha sido producto de la actividad de un poder constituyente
>democr찼tico ciudadano. Todas han sido impuestas por el poder constituido
>con el apoyo del poder armado. Por lo tanto, no han sido fundadoras de una
>comunidad pol챠tica democr찼tica. Todo lo contrario han producido ordenes
>pol챠ticos, profundamente, autoritarios. Dirigidos por personalidades
>autoritarias como la del Ministro Diego Portales, 1833; Arturo Alessandri
>Palma en 1925, y Augusto Pinochet en 1980, y, por cierto, la "nueva
>Constituci처n" no escapa a esta regla.
>Esas constituciones (1833, 1925 y 1980) no s처lo fueron redactadas por
>integrantes de los poderes f찼cticos que siempre han manejado "las riendas
>del poder" en la sociedad chilena desde 1810 en adelante sino que, tambi챕n,
>fueron aprobadas en contextos polÃticos que de ninguna manera garantizaban
>la plena y libre participaci처n de la ciudadan챠a. La constituci처n de 1833
>fue redactada por una comisi처n que trabajo a puertas cerradas y para su
>promulgaci처n no existi처 ning첬n mecanismo de aprobaci처n ciudadana, salvo la
>decisi처n de sus redactores y de los que detentaban el poder constituido,
>tras la derrota militar de los liberales en 1829, Diego Portales y el
>Presidente Jos챕 Joaqu챠n Prieto.
>La Constituci처n 1833 institucionaliza el poder pol챠tico de los grupos
>dominantes conformando un Estado autoritario. El poder pol챠tico es
>controlado por una peque챰a elite que excluye al 95% de la poblaci처n de
>cualquier tipo de participaci처n pol챠tica ciudadana que no sea la de estar
>sometido a esa forma estatal. Evidentemente, es un estado organizado, pero
>no democr찼tico. Moderno, pero no democr찼tico. Respetado, por su capacidad
>de disciplinar a su población a través del "azote y la ley", y no por sus
>virtudes democr찼ticas sino, fundamentalmente, por su condici처n autoritaria.
>A pesar, que dicha condici처n la sociedad chilena no estuvo libre de
>convulsiones pol챠ticas, como supone Lagos, sufri처 nada menos que tres
>guerras civiles, 1851, 1859 y 1891; y desde 1880 hasta 1925, fecha de la
>dictaci처n de la segunda Constituci처n Pol챠tica, diversas matanzas
>ciudadanas, por parte de las fuerzas represivas del Estado, en fin, toda
>una historia que el Presidente ignora o oculta deliberadamente en su
>discurso.
>La Constituci처n de 1925 no fue la expresi처n ni respondi처 a la "sed de
>justicia social y de progreso que animaba a la mayor parte de los chilenos"
>como supone equivocadamente el Presidente. Respondió a los intereses
>pol챠ticos de los mismos poderes f찼cticos y pol챠ticos civiles y militares
>que redactaron la Constituci처n de 1833.
> Por la forma que fue redactada y aprobada la Constitución de 1925 no
>puede ser considerada como producto de la acci처n pol챠tica democr찼tica de la
>ciudadan챠a nacional. Ella igualmente que la anterior fue redactada a
>puertas cerradas por una Comisi처n constituida por 15 personas designadas
>por el poder constituido y aprobada en un plebiscito en donde se abstuvo el
>56,2% de la ciudadanÃa con derecho a sufragio. Cabe señalar, que esta no
>alcanzaba al 10% de la poblaci처n total nacional. O sea, la Constituci처n de
>1925 fue aprobada aproximadamente por menos del 5% de la ciudadan챠a
>nacional. Una clara y manifiesta expresi처n de la profunda tradici처n
>autoritaria de las clases dirigentes nacionales. Por eso, se equivoca,
>Lagos al sostener que dicha constituci처n respondi처 a la "sed de justicia
>social" de la mayor parte de los chilenos. Estos estaban excluidos de toda
>participaci처n pol챠tica.
>Tambi챕n constituye una profunda equivocaci처n del Presidente el sostener que
>dicha constituci처n permitiera el desarrollo de la democracia en la sociedad
>chilena. Como ha sido demostrado por la historiograf챠a democr찼tica entre
>1925 y 1973 periodo de vigencia de dicha Constituci처n Pol챠tica, la
>democracia como r챕gimen pol챠tico, tuvo una corta y agitada de existencia de
>tan s처lo 6 a챰os, entre 1967 y 1973. O sea, de los 48 a챰os de existencia, 42
>a챰os la Constituci처n de 1925 norm처 y regul처 formas pol챠ticas no
>democr찼ticas o insuficientemente democr찼ticas. Por ejemplo, entre 1927 y
>1931, el pa챠s estuvo bajo la dictadura militar del General Carlos Ib찼챰ez
>del Campo; entre junio de 1931 y diciembre de 1932, fue repetidamente
>suspendida por distintas acciones pol챠ticas militares que siguieron a la
>ca챠da del dictador. Entre 1932 y 1948, el r챕gimen pol챠tico impuesto
>autoritariamente por la "pax alessandrina" era excluyente, limitado y
>electoralmente corrupto (dado que la elecciones estaban dominadas por el
>cohecho, la manipulaci처n electoral de la voluntad ciudadana). Entre
>1948-1958, la Constituci처n de 1925, regula institucionalmente un r챕gimen
>pol챠tico autoritario electoral. Donde las libertades c챠vicas y ciudadanas
>se ven limitadas por la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, que
>excluye y persigue a todos los ciudadanos disidentes del Estado como del
>gobierno. Durante varios a챰os funciona en esta ejemplar democracia y "asilo
>contra la opresión", de la cual según Lagos, nos enorgullecÃa, un campo de
>concentraci처n para recluir a todos los ciudadanos y ciudadanas acusados de
>transgredir la Ley antes se챰alada. Solo luego de los luctuosos hechos de 2
>y 3 de abril de 1957, la lucha pol챠tica democr찼tica ciudadana da inici처 al
>m찼s importante y profundo proceso de democratizaci처n nacional que culminara
>con la instalaci처n de la democracia pol챠tica plena entre 1967 y 1973.
>Es durante esos a챰os la Constituci처n de 1925 fue reformada en varias
>ocasiones transform찼ndola no s처lo en sus aspectos formales
>jur챠dicos-pol챠ticos institucionales sino que esas reformas afectaron
>directamente a las fuentes del poder pol챠tico, social y econ처mico de las
>clases dominantes nacionales. Entre las m찼s significativa se encuentra la
>reforma constitucional que afecto a la concepci처n liberal del derecho de
>propiedad privada que permiti처 la realizaci처n de la reforma agraria y
>partir de ella el reconocimiento pol챠tico de aquellos sectores que hab챠an
>estado excluidos de la participaci처n pol챠tica durante d챕cadas, los
>campesinos y campesinas. Durante, los a챰os siguientes la acci처n pol챠tica de
>la Unidad Popular la democracia pol챠tica fue abriendo paso a la democracia
>social y econ처mica. Las grandes mayor챠as sociales, antes excluidas y
>marginados de los procesos pol챠ticos y sociales, eran los principales
>constructores de la democracia. Por esa raz처n, fue destruida.
>Fue la democracia vivida y construida entre 1967 y 1973 la que se estaba
>apartando y dejando atr찼s la larga y tormentosa tradici처n autoritaria y
>antidemocr찼tica nacional. El autoritarismo que se instala en Chile a partir
>de septiembre de 1973 no constituye una excepci처n hist처rica que interrumpe
>la tradici처n democr찼tica nacional o el alma de Chile. La violaci처n de los
>derechos humanos por parte del Estado tampoco constituye una excepci처n, el
>Estado desde 1833 hasta el d챠a de hoy ha violado los derechos humanos de
>los ciudadanos nacionales bajo distintas formas y modalidades. Las Fuerzas
>Armadas y los poderes f찼cticos, tal vez, con la sola excepci처n de algunos
>sectores de la Iglesia Cat처lica de entonces, restauraron en 1973 su
>principal tradición polÃtica: el autoritarismo. Nuevamente, la ciudadanÃa
>ser찼 disciplinada apunta de " metralla, tortura, exilio y ley"
>Los autoritarios de los a챰os sesenta y setenta del siglo pasado se
>encargaron de producir la nueva ley fundamental de la república: destinada
>a ordenar lo que los "rotos subversivos" hab챠an desordenado en aquellos
>a챰os de desvari처 pol챠tico e hist처rico. As챠, en 1980 con la redacci처n del
>principal ide처logo antidemocr찼tico de la nueva derecha chilena Jaime
>Guzm찼n, (el Ega챰a del siglo XX ) y la f챕rrea voluntad autoritaria del
>Capit찼n General A. Pinochet, se impuso a los y las ciudadanas nacionales la
>denominada Constituci처n Pol챠tica de 1980.
>El car찼cter antidemocr찼tica de ella fue denunciado por todos los ciudadanos
>dem처cratas, a muchos esa denuncia, les costo su vida, a otros torturas, a
>algunos exilio, pero no faltaron aquellos que con una fr챠a racionalidad
>sostuvieron que a pesar de su ilegitimidad deb챠a ser aceptada por la
>oposici처n democr찼tica, fundamentalmente, porque esa "Constituci처n est찼
>rigiendo. Este es un hecho que forma parte de la realidad" y debe acatarse.
>"Para hacerlo hay que eludir deliberadamente el tema de la legitimidad".
>Y, efectivamente, durante quince a챰os la Concertaci처n de Partidos Pol챠ticos
>por la Democracia han eludido en forma permanente el tema de la
>ilegitimidad de la Constitución de 1980.
>Ese, ahora, lejano d챠a 28 de julio de 1984 quedara marcado como el d챠a en
>que "s챕 jod챠o la sociedad chilena de camino al siglo XXI". 21 a챰os m찼s
>tarde el Presidente Lagos cierra el proceso abierto por el ex Presidente
>Patricio Alywin, de reconocimiento, aceptaci처n y legitimaci처n de la
>Constituci처n Pol챠tica establecida por el binomio antidemocr찼tico y
>autoritario Guzm찼n-Pinochet.
>Se equivoca profundamente el Presidente Lagos cuando sostiene que la
>Constituci처n de 1980 reformada ha dejado de ser lo que era y que por solo
>imperio de la ley y de su firma se ha transformado en democr찼tica. Si bien,
>aspectos institucionales importantes de ella han sido modificados no
>implican necesariamente que el r챕gimen pol챠tico pos-autoritario establecido
>en 1990 logre adquirir una mejor calidad democrática. O, lo que es más
>dif챠cil a첬n , sostener que la sociedad chilena o la forma de estado fundada
>a partir de 1973, adquieran la condici처n democr찼tica. Puesto, que se siguen
>manteniendo distintas restricciones o limitaciones a la participaci처n
>pol챠tica ciudadana. Una democracia no se establece s처lo con limpiar
>impurezas que afectan al poder civil, a la representaci처n pol챠tica, u
>otras. Si no, que una democracia se establece plenamente cuando las fuentes
>del poder son afectados directamente por la acci처n ciudadana democr찼tica.
>Ello no ocurre con las reformas constitucionales aprobadas y promulgadas
>por el Presidente. Por ejemplo, el Consejo Nacional de Seguridad no se
>termina sino que se transforma en un órgano asesor de las autoridades del
>Estado. Una verdadera Constituci처n Democr찼tica habr챠a reducido y limitado
>el enorme poder que tienen las Fuerzas Armadas nacionales al interior del
>sociedad chilena, las actuales disposiciones constitucionales dejaron
>intacto ese poder. La historia ense챰a que el Presidente tenga o no la
>facultad de remover a los Comandantes en Jefe no asegura que estos van a
>ser respetuosos del r챕gimen democr찼tico. La actitud asumida por algunos
>militares en el pasado prueba claramente que ello no constituye un dique
>para la acci처n antidemocr찼tica de las Fuerzas Armadas, los ejemplos
>paradigm찼ticos de los generales Ib찼챰ez y Pinochet, ahorran mayores
>comentarios.
>Aunque, el Presidente Lagos intente con diversos argumentos hist처ricos y
>pol챠ticos en decir que la Constituci처n de 1980 ya no divide a los chilenos
>y chilenas, es manifiesto que para un porcentaje significativo de ellos,
>dicha carta fundamental, continuara siendo ilegitima. Especialmente, por su
>origen y, sobre todo, por la forma como que la Concertaci처n a procedido a
>"legitimarla" desde 1984 a la fecha.
>Dicha forma hacen de la Concertaci처n y del Presidente Ricardo Lagos
>continuadores de la tradici처n pol챠tica autoritaria y antidemocr찼tica de los
>fundadores de la Rep첬blica, citados por el propio Lagos, Diego Portales y
>Arturo Alessandri.
>La forma pol챠tica utilizada tanto Portales, Alessandri y el binomio
>Alywin-Lagos en representaci처n de la Concertaci처n, ha sido imponer desde
>arriba, o sea, por medio del poder constituido la Constituci처n Pol챠tica al
>resto la sociedad. Ellos han impedido bajo diversas razones y acciones a la
>ciudadan챠a la posibilidad de ejercer en forma libre y democr찼ticamente el
>poder constituyente.
>Tiene raz처n, Ricardo Lagos, al sostener que iniciamos el siglo XXI "con el
>mismo esp챠ritu de 1833 y 1925", que no es otro que el esp챠ritu
>antidemocr찼tico y autoritario que ha dominado a todos los que han asumido
>el poder constituido en Chile. Es el reencuentro de Chile con su historia.
>Haberlo hecho de otra forma, a trav챕s de la acci처n del poder constituyente
>ciudadano por medio de una Asamblea Constituyente habr챠a constituido una
>gran ruptura hist처rica trascendental, fundadora de una nueva cultura
>polÃtica y de un nuevo y verdadero orden polÃtico democrático. Pero, como
>siempre, se opt처 por el verdadero esp챠ritu y alma nacional, el
>autoritario-estatal.
>
>
>* Dr. en Ciencia Pol챠tica e Historiador
>Director Doctorado en Procesos Sociales y PolÃticos en América Latina,
>Universidad ARCIS.
>
>
>
>Juan Carlos G처mez Leyton*
>
>"En Chile nada se hace lejos del Estado"
>Jos챕 Bengoa, Antrop처logo chileno.
>
>En una barroca ceremonia pol챠tica, propia de los monarcas absolutistas del
>siglo XVIII, el pasado 17 de septiembre, el Presidente de la Rep첬blica
>Ricardo Lagos procedi처 a estampar su firma en tres ejemplares de lujo de la
>supuesta nueva Constituci처n Pol챠tica del Estado de Chile. Promulgando con
>ello las reformas constitucionales introducidas a la Constituci처n de 1980.
>A trav챕s de este acto el Presidente y la clase pol챠tica en el poder,
>entregaban a la sociedad chilena por "fin una Constituci처n democr찼tica,
>acorde con el esp챠ritu de Chile, del alma permanente de Chile", sostuvo el
>Presidente.
>La ceremonia, por cierto, se efectu처 al interior del Palacio de Gobierno
>con invitados previamente convocados a trav챕s de invitaciones personales
>intransferibles, que nos hacen recordar a las "esquelas repartidas a los
>principales del reino" a participar en el Cabildo Abierto, que en realidad
>fue cerrado, el 18 septiembre 1810. La puesta en escena del acto ceremonial
>organizado por el gobierno concertacionista es digno de an찼lisis: orquesta
>sinf처nica interpretando m첬sica, una grader챠a para los invitados "sin
>poder", sillones para los representantes de los cuatro poderes estatales
>(ejecutivo, legislativo, judicial y armado), por supuesto un lugar
>destacado para los representantes de los poderes f찼cticos (empresarios y la
>siempre presente Iglesia Cat처lica), etc챕tera. All챠 estaban todos los que
>hab챠an jurado mantener la obra institucional de la dictadura como aquellos
>que hab챠an jurado combatirla. Los 첬nicos que faltaron a la fiesta fueron
>los ciudadanos y ciudadanas de la sociedad chilena. Pues, el gobierno
>concertacionista y la clase pol챠tica, fiel a la vieja tradici처n ilustrada
>absolutista practicaron aquello: "Todo para el pueblo pero sin el pueblo".
>Obviamente, que en los tiempos de la video-pol챠tica los ciudadanos y
>ciudadanas pudieron, seguir la ceremonia, a través de la "caja idiota",
>siempre y cuando, en la agitada y convulsionada consumista ma챰ana del
>s찼bado 17 de septiembre previo la celebracxi처n de la Fiestas Patrias,
>tuvieran el tiempo y el inter챕s de mirar al Presidente Ricardo Lagos, bajar
>desde las alturas del poder, s처lo, las escaleras hac챠a el patio del
>Palacio, donde se encontraba la mesa y los tres ejemplares de lujo de la
>"nueva Constituci처n", de rojas tapas y letras doradas, y procediera,
>solemnemente, estampar su firma en aquellos, reemplazando as챠 la firma del
>dictador, para luego comunicar al "pueblo", que por fin los chilenos y
>chilenas ten챠amos una Constituci처n que no nos divid챠a y, por esa raz처n,
>ten챠amos motivos para celebrar.
>Dijo, el Presidente, "nos reunimos aqu챠 para celebrar, celebrar
>solemnemente el reencuentro de Chile con su historia".
>Tiene toda la raz처n, el Presidente, su ceremonia, su firma, su discurso, lo
>hacen a 챕l y a la clase pol챠tica civil y militar all챠 reunida, a los
>poderes f찼cticos continuadores de la m찼s rancia tradici처n hist처rica
>nacional y, sin lugar a dudas, que constituye, un reencuentro con su
>historia, con la historia AUTORITARIA. Pero, jam찼s con alguna tradici처n
>democr찼tica o republicana moderna.
>En efecto, Ricardo Lagos, realiz처 una serie de afirmaciones hist처ricas y
>pol챠ticas que no se corresponden con una interpretaci처n democr찼tica de la
>historia pol챠tica de la sociedad chilena, sino m찼s bien se ligan y
>entroncan con la versi처n conservadora y olig찼rquica, por ende
>antidemocr찼tica propia de la pluma hacendal de un Francisco Antonio Encina
>o de un periodista mercurial como Alberto Edwards Vives.
>Como es sabido, cosa que el Presidente ignora o, simplemente, obvia, la
>historiograf챠a democr찼tica ha demostrado que ninguna Constituci처n Pol챠tica
>en Chile ha sido producto de la actividad de un poder constituyente
>democr찼tico ciudadano. Todas han sido impuestas por el poder constituido
>con el apoyo del poder armado. Por lo tanto, no han sido fundadoras de una
>comunidad pol챠tica democr찼tica. Todo lo contrario han producido ordenes
>pol챠ticos, profundamente, autoritarios. Dirigidos por personalidades
>autoritarias como la del Ministro Diego Portales, 1833; Arturo Alessandri
>Palma en 1925, y Augusto Pinochet en 1980, y, por cierto, la "nueva
>Constituci처n" no escapa a esta regla.
>Esas constituciones (1833, 1925 y 1980) no s처lo fueron redactadas por
>integrantes de los poderes f찼cticos que siempre han manejado "las riendas
>del poder" en la sociedad chilena desde 1810 en adelante sino que, tambi챕n,
>fueron aprobadas en contextos polÃticos que de ninguna manera garantizaban
>la plena y libre participaci처n de la ciudadan챠a. La constituci처n de 1833
>fue redactada por una comisi처n que trabajo a puertas cerradas y para su
>promulgaci처n no existi처 ning첬n mecanismo de aprobaci처n ciudadana, salvo la
>decisi처n de sus redactores y de los que detentaban el poder constituido,
>tras la derrota militar de los liberales en 1829, Diego Portales y el
>Presidente Jos챕 Joaqu챠n Prieto.
>La Constituci처n 1833 institucionaliza el poder pol챠tico de los grupos
>dominantes conformando un Estado autoritario. El poder pol챠tico es
>controlado por una peque챰a elite que excluye al 95% de la poblaci처n de
>cualquier tipo de participaci처n pol챠tica ciudadana que no sea la de estar
>sometido a esa forma estatal. Evidentemente, es un estado organizado, pero
>no democr찼tico. Moderno, pero no democr찼tico. Respetado, por su capacidad
>de disciplinar a su población a través del "azote y la ley", y no por sus
>virtudes democr찼ticas sino, fundamentalmente, por su condici처n autoritaria.
>A pesar, que dicha condici처n la sociedad chilena no estuvo libre de
>convulsiones pol챠ticas, como supone Lagos, sufri처 nada menos que tres
>guerras civiles, 1851, 1859 y 1891; y desde 1880 hasta 1925, fecha de la
>dictaci처n de la segunda Constituci처n Pol챠tica, diversas matanzas
>ciudadanas, por parte de las fuerzas represivas del Estado, en fin, toda
>una historia que el Presidente ignora o oculta deliberadamente en su
>discurso.
>La Constituci처n de 1925 no fue la expresi처n ni respondi처 a la "sed de
>justicia social y de progreso que animaba a la mayor parte de los chilenos"
>como supone equivocadamente el Presidente. Respondió a los intereses
>pol챠ticos de los mismos poderes f찼cticos y pol챠ticos civiles y militares
>que redactaron la Constituci처n de 1833.
> Por la forma que fue redactada y aprobada la Constitución de 1925 no
>puede ser considerada como producto de la acci처n pol챠tica democr찼tica de la
>ciudadan챠a nacional. Ella igualmente que la anterior fue redactada a
>puertas cerradas por una Comisi처n constituida por 15 personas designadas
>por el poder constituido y aprobada en un plebiscito en donde se abstuvo el
>56,2% de la ciudadanÃa con derecho a sufragio. Cabe señalar, que esta no
>alcanzaba al 10% de la poblaci처n total nacional. O sea, la Constituci처n de
>1925 fue aprobada aproximadamente por menos del 5% de la ciudadan챠a
>nacional. Una clara y manifiesta expresi처n de la profunda tradici처n
>autoritaria de las clases dirigentes nacionales. Por eso, se equivoca,
>Lagos al sostener que dicha constituci처n respondi처 a la "sed de justicia
>social" de la mayor parte de los chilenos. Estos estaban excluidos de toda
>participaci처n pol챠tica.
>Tambi챕n constituye una profunda equivocaci처n del Presidente el sostener que
>dicha constituci처n permitiera el desarrollo de la democracia en la sociedad
>chilena. Como ha sido demostrado por la historiograf챠a democr찼tica entre
>1925 y 1973 periodo de vigencia de dicha Constituci처n Pol챠tica, la
>democracia como r챕gimen pol챠tico, tuvo una corta y agitada de existencia de
>tan s처lo 6 a챰os, entre 1967 y 1973. O sea, de los 48 a챰os de existencia, 42
>a챰os la Constituci처n de 1925 norm처 y regul처 formas pol챠ticas no
>democr찼ticas o insuficientemente democr찼ticas. Por ejemplo, entre 1927 y
>1931, el pa챠s estuvo bajo la dictadura militar del General Carlos Ib찼챰ez
>del Campo; entre junio de 1931 y diciembre de 1932, fue repetidamente
>suspendida por distintas acciones pol챠ticas militares que siguieron a la
>ca챠da del dictador. Entre 1932 y 1948, el r챕gimen pol챠tico impuesto
>autoritariamente por la "pax alessandrina" era excluyente, limitado y
>electoralmente corrupto (dado que la elecciones estaban dominadas por el
>cohecho, la manipulaci처n electoral de la voluntad ciudadana). Entre
>1948-1958, la Constituci처n de 1925, regula institucionalmente un r챕gimen
>pol챠tico autoritario electoral. Donde las libertades c챠vicas y ciudadanas
>se ven limitadas por la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, que
>excluye y persigue a todos los ciudadanos disidentes del Estado como del
>gobierno. Durante varios a챰os funciona en esta ejemplar democracia y "asilo
>contra la opresión", de la cual según Lagos, nos enorgullecÃa, un campo de
>concentraci처n para recluir a todos los ciudadanos y ciudadanas acusados de
>transgredir la Ley antes se챰alada. Solo luego de los luctuosos hechos de 2
>y 3 de abril de 1957, la lucha pol챠tica democr찼tica ciudadana da inici처 al
>m찼s importante y profundo proceso de democratizaci처n nacional que culminara
>con la instalaci처n de la democracia pol챠tica plena entre 1967 y 1973.
>Es durante esos a챰os la Constituci처n de 1925 fue reformada en varias
>ocasiones transform찼ndola no s처lo en sus aspectos formales
>jur챠dicos-pol챠ticos institucionales sino que esas reformas afectaron
>directamente a las fuentes del poder pol챠tico, social y econ처mico de las
>clases dominantes nacionales. Entre las m찼s significativa se encuentra la
>reforma constitucional que afecto a la concepci처n liberal del derecho de
>propiedad privada que permiti처 la realizaci처n de la reforma agraria y
>partir de ella el reconocimiento pol챠tico de aquellos sectores que hab챠an
>estado excluidos de la participaci처n pol챠tica durante d챕cadas, los
>campesinos y campesinas. Durante, los a챰os siguientes la acci처n pol챠tica de
>la Unidad Popular la democracia pol챠tica fue abriendo paso a la democracia
>social y econ처mica. Las grandes mayor챠as sociales, antes excluidas y
>marginados de los procesos pol챠ticos y sociales, eran los principales
>constructores de la democracia. Por esa raz처n, fue destruida.
>Fue la democracia vivida y construida entre 1967 y 1973 la que se estaba
>apartando y dejando atr찼s la larga y tormentosa tradici처n autoritaria y
>antidemocr찼tica nacional. El autoritarismo que se instala en Chile a partir
>de septiembre de 1973 no constituye una excepci처n hist처rica que interrumpe
>la tradici처n democr찼tica nacional o el alma de Chile. La violaci처n de los
>derechos humanos por parte del Estado tampoco constituye una excepci처n, el
>Estado desde 1833 hasta el d챠a de hoy ha violado los derechos humanos de
>los ciudadanos nacionales bajo distintas formas y modalidades. Las Fuerzas
>Armadas y los poderes f찼cticos, tal vez, con la sola excepci처n de algunos
>sectores de la Iglesia Cat처lica de entonces, restauraron en 1973 su
>principal tradición polÃtica: el autoritarismo. Nuevamente, la ciudadanÃa
>ser찼 disciplinada apunta de " metralla, tortura, exilio y ley"
>Los autoritarios de los a챰os sesenta y setenta del siglo pasado se
>encargaron de producir la nueva ley fundamental de la república: destinada
>a ordenar lo que los "rotos subversivos" hab챠an desordenado en aquellos
>a챰os de desvari처 pol챠tico e hist처rico. As챠, en 1980 con la redacci처n del
>principal ide처logo antidemocr찼tico de la nueva derecha chilena Jaime
>Guzm찼n, (el Ega챰a del siglo XX ) y la f챕rrea voluntad autoritaria del
>Capit찼n General A. Pinochet, se impuso a los y las ciudadanas nacionales la
>denominada Constituci처n Pol챠tica de 1980.
>El car찼cter antidemocr찼tica de ella fue denunciado por todos los ciudadanos
>dem처cratas, a muchos esa denuncia, les costo su vida, a otros torturas, a
>algunos exilio, pero no faltaron aquellos que con una fr챠a racionalidad
>sostuvieron que a pesar de su ilegitimidad deb챠a ser aceptada por la
>oposici처n democr찼tica, fundamentalmente, porque esa "Constituci처n est찼
>rigiendo. Este es un hecho que forma parte de la realidad" y debe acatarse.
>"Para hacerlo hay que eludir deliberadamente el tema de la legitimidad".
>Y, efectivamente, durante quince a챰os la Concertaci처n de Partidos Pol챠ticos
>por la Democracia han eludido en forma permanente el tema de la
>ilegitimidad de la Constitución de 1980.
>Ese, ahora, lejano d챠a 28 de julio de 1984 quedara marcado como el d챠a en
>que "s챕 jod챠o la sociedad chilena de camino al siglo XXI". 21 a챰os m찼s
>tarde el Presidente Lagos cierra el proceso abierto por el ex Presidente
>Patricio Alywin, de reconocimiento, aceptaci처n y legitimaci처n de la
>Constituci처n Pol챠tica establecida por el binomio antidemocr찼tico y
>autoritario Guzm찼n-Pinochet.
>Se equivoca profundamente el Presidente Lagos cuando sostiene que la
>Constituci처n de 1980 reformada ha dejado de ser lo que era y que por solo
>imperio de la ley y de su firma se ha transformado en democr찼tica. Si bien,
>aspectos institucionales importantes de ella han sido modificados no
>implican necesariamente que el r챕gimen pol챠tico pos-autoritario establecido
>en 1990 logre adquirir una mejor calidad democrática. O, lo que es más
>dif챠cil a첬n , sostener que la sociedad chilena o la forma de estado fundada
>a partir de 1973, adquieran la condici처n democr찼tica. Puesto, que se siguen
>manteniendo distintas restricciones o limitaciones a la participaci처n
>pol챠tica ciudadana. Una democracia no se establece s처lo con limpiar
>impurezas que afectan al poder civil, a la representaci처n pol챠tica, u
>otras. Si no, que una democracia se establece plenamente cuando las fuentes
>del poder son afectados directamente por la acci처n ciudadana democr찼tica.
>Ello no ocurre con las reformas constitucionales aprobadas y promulgadas
>por el Presidente. Por ejemplo, el Consejo Nacional de Seguridad no se
>termina sino que se transforma en un órgano asesor de las autoridades del
>Estado. Una verdadera Constituci처n Democr찼tica habr챠a reducido y limitado
>el enorme poder que tienen las Fuerzas Armadas nacionales al interior del
>sociedad chilena, las actuales disposiciones constitucionales dejaron
>intacto ese poder. La historia ense챰a que el Presidente tenga o no la
>facultad de remover a los Comandantes en Jefe no asegura que estos van a
>ser respetuosos del r챕gimen democr찼tico. La actitud asumida por algunos
>militares en el pasado prueba claramente que ello no constituye un dique
>para la acci처n antidemocr찼tica de las Fuerzas Armadas, los ejemplos
>paradigm찼ticos de los generales Ib찼챰ez y Pinochet, ahorran mayores
>comentarios.
>Aunque, el Presidente Lagos intente con diversos argumentos hist처ricos y
>pol챠ticos en decir que la Constituci처n de 1980 ya no divide a los chilenos
>y chilenas, es manifiesto que para un porcentaje significativo de ellos,
>dicha carta fundamental, continuara siendo ilegitima. Especialmente, por su
>origen y, sobre todo, por la forma como que la Concertaci처n a procedido a
>"legitimarla" desde 1984 a la fecha.
>Dicha forma hacen de la Concertaci처n y del Presidente Ricardo Lagos
>continuadores de la tradici처n pol챠tica autoritaria y antidemocr찼tica de los
>fundadores de la Rep첬blica, citados por el propio Lagos, Diego Portales y
>Arturo Alessandri.
>La forma pol챠tica utilizada tanto Portales, Alessandri y el binomio
>Alywin-Lagos en representaci처n de la Concertaci처n, ha sido imponer desde
>arriba, o sea, por medio del poder constituido la Constituci처n Pol챠tica al
>resto la sociedad. Ellos han impedido bajo diversas razones y acciones a la
>ciudadan챠a la posibilidad de ejercer en forma libre y democr찼ticamente el
>poder constituyente.
>Tiene raz처n, Ricardo Lagos, al sostener que iniciamos el siglo XXI "con el
>mismo esp챠ritu de 1833 y 1925", que no es otro que el esp챠ritu
>antidemocr찼tico y autoritario que ha dominado a todos los que han asumido
>el poder constituido en Chile. Es el reencuentro de Chile con su historia.
>Haberlo hecho de otra forma, a trav챕s de la acci처n del poder constituyente
>ciudadano por medio de una Asamblea Constituyente habr챠a constituido una
>gran ruptura hist처rica trascendental, fundadora de una nueva cultura
>polÃtica y de un nuevo y verdadero orden polÃtico democrático. Pero, como
>siempre, se opt처 por el verdadero esp챠ritu y alma nacional, el
>autoritario-estatal.
>
>
>* Dr. en Ciencia Pol챠tica e Historiador
>Director Doctorado en Procesos Sociales y PolÃticos en América Latina,
>Universidad ARCIS.
>
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