Adios mi viejo querido !

Queridos Lumumberos !

                                            Leo los mensajes de Julián Alcayaga, de  Marcos Medalla y de Pepe Sommariva en voz alta a mi familia reunída en el salon de mi casa, pero nadie me entiende un palote. Mis cabros nunca habían visto llorar a su padre a moco tendido. A pesar de las tragedias a que fuimos obligados a vivir en los últimos años. Como si estuviésemos meados de perro. Salimos del odioso refugio de Naciones Unidas en Enero de 1974, aún con la alegría adolecente de la poca experiencia y con los hijos a la rastra. Froddi y familia aterrizaron en Suiza, mientras el resto del perraje llegamos a Alemania. Llegó muchas veces a mi casa de Alemania, también llegó su esposa y sus hijos Frodka, Felix y Sofía. Era una suerte de incertidumbre y de reclamo por las cosas que no hicimos o no hicieron, en la búsqueda de un futuro fuera de la patria. Luego Froddi a Mozambique, a Chile y finalmente a Brasil. Desde hace más de 30 años nos comunicamos por internet, instalamos unidades electrónicas para escuchar nuestras voces y seguir la parranda Lumumbera. Hace algo más de dos años, en Febrero del 2004, un encuentro en Chile. Nos carreteó en su Jeep, conoció a mi familia y me enteré de su vida y el de la nuestra. Compartimos las cuitas y la alegría de saber que aún nos quedaba hilo en la cañuela para zapatear la cueca de la vida. Nunca dejó de recordar a los amigos de la Lumumba que siempre consideró su familia. A Pepe, a Nilo, a Marcos, a Sergio, a la chica Nancy, a los que partieron antes, a los que dejó de ver por décadas. El sábado pasado me contó con emoción como lo había antendido Julián Alcayaga y los galenos Lumumberos, sin chistar ni hacer mensión a la gravedad de su estado. Habló de Natacha, su esposa, y de los hijos. Como si hiciera un leve recuento de las cosas que aún le pesaban por no haberlas hecho realidad durante su estada en Chile y que dejó para despues de su retorno de Brasil. Me pareció extraño su silencio despues del retorno de Brasil. Conversé con él un par de veces por Internet, pero nunca una queja, ni un amago de sus dolencias. Por Julián me enteré de su estado y le agradezco que me haya entregado el teléfono de su hermana para decirle adios. Anoche no dormí. Debe ser por los efectos de la botella de pisco que me zampé recordando los momentos de nuestra amistad. Envidio a los compañeros que lo acompañarán a su última morada. Pero nosotros tambien lo haremos con toda el alma. Su esposa Natacha me escribe haciendo alusión a su precaria situación económica. Es importante ponerse con algo para paliar parte de la tragedia, quien esté en situación de hacerlo. Para ello hago pública la cuenta bancaria que habrió su hijo Frodka en el banco del estado de Chile. Me llegó de Julián Alcayaga y de Natacha. Esta última no podrá viajar a los funerales por la enfermedad de su hijo Felix y por problemas de no poder financiar los pasajes desde Iquique. Esa es la realidad mis queridos Lumumberos.

La cuenta es la siguente :

Froddi Cisternas Miliakova

RUT : 11.742.027-2

N첬mero de cuenta : 36362133143

Banco del Estado de Chile.

Hemos perdido a un hermano y a un amigo, como bien dice Marcos Medalla. A un camarada que de cuando en cuando era dif챠cil, pero con hidalg챠a. Me faltar찼n sus comentarios y sus bromas. Su alegr챠a y sus penas. En mi pr처ximo viaje a Chile le contar챕 en su sepultura de la consternaci처n de sus amigos del Purgante y de la Lumumba. Adios mi viejo querido.

Ren챕 y Familia.

Alemania, 31.01.2007.-