domingo, 21 de noviembre de 2004

Informar, no desinformar!!!

La semana en que Santiago se convirti처 en

la capital econ처mica planetaria
La fiesta inolvidable

La m찼s importante cita diplom찼tica organizada en Chile discurre perfectamente.

Los l챠deres y empresarios visitantes est찼n haciendo sus negocios bajo una impecable

organizaci처n.

La semana registr처 la mayor protesta desde la llegada de la democracia.

Contra las desigualdades de la globalizaci처n y

la visita de Bush, que lleg처 con alardes de emperador.

Juan Sharpe

La Naci처n

A las tres de la tarde del viernes, la largu챠sima alfombra roja que pocas horas antes hab챠a servido para que Roh Moo -hyun, Presidente de la Rep첬blica de Corea, atravesara la Plaza de la Constituci처n para rendir visita al Presidente Ricardo Lagos mostraba una cara poco acad챕mica. Sus trozos estaban desplegados en el suelo y doblados por el viento.

La plaza estaba vac챠a y el per챠metro de seguridad organizado por la polic챠a manten챠a el centro de la ciudad bajo un aspecto fantasmal pero dentro del palacio ambos socios hab챠an brindado con champa챰a del valle de Curic처 para celebrar el 챕xito del acuerdo de Libre Comercio firmado en febrero de 2003 y que nada m찼s entrar en vigencia ha disparado las cifras de intercambio comercial a niveles que dejar찼n los mil quinientos millones de d처lares negociados el a챰o pasado a nivel de mesada dominguera.

En esa cita, Roh Moo-hyun le hab챠a confesado a su anfitri처n su debilidad por el vino chileno que en ese pa챠s ex처tico es una especie de mito celestial, una debilidad nada balad챠 porque el vino es una sustancia divina no s처lo en las mesas protocolares sino tambi챕n en los balances macroecon처micos de los tratados de libre comercio que la administraci처n de Lagos ha ofrendado generosamente a los empresarios chilenos.

A esa hora, sobre los trozos de alfombra roja enrollados, los corresponsales de las televisiones asi찼ticas despachaban cr처nicas que s처lo conten챠an alabanzas para el encuentro de ambos mandatarios y para el clima hospitalario con que se celebraba la Cumbre de Apec 2004 en Santiago.

Ann Chak Hee, una suerte de M처nica P챕rez de la cadena coreana Arigang, era una de esas periodistas. Anne Chak confes처 que le hab챠a encantado la alabanza de Roh Moo -hyun al vino chileno porque sin duda es el mejor del mundo y se explay처 sobre la calidez del pueblo chileno y la seriedad con que esta sociedad se hab챠a tomado la reuni처n. La coreana consider처 razonables los incidentes que en ese momento ten챠an los manifestantes contrarios a los efectos de la liberalizaci처n comercial, y natural la irritaci처n que produce en amplios sectores de la sociedad la visita de George Bush, de cuya llegada nadie ten챠a en ese momento la menor idea. Hasta esa hora de la tarde del viernes, un mutismo imperial reinaba sobre la llegada del jerarca de la Casa Blanca.

La consagraci처n de la primavera

La m찼s ambiciosa cita diplom찼tica jam찼s realizada en suelo chileno discurr챠a felizmente para todos. Para el gobierno, porque una vez m찼s la proverbial capacidad organizadora de esta sociedad frente a eventos que la emplazan a responder colectivamente, estaba luciendo brillantemente; para el empresariado -al fin de cuentas la Apec es un tinglado empresarial- porque la imagen del pa챠s era impoluta como un terno de Hern찼n Sommerville; para las Fuerzas Sociales contrarias a la cita porque hab챠an conseguido llevar 50 mil personas hasta el Parque Bustamente desbordando sus propias previsiones, y para los ciudadanos de a pie porque disfrutaban de un d챠a libre sin que ning첬n empresario les hiciera las cuentas sobre lo que hac챠an perder a la econom챠a con tal dispendio.

Las p챕rdidas por el d챠a libre decretado por el gobierno para permitir que el viernes la ciudad estuviera consagrada a la primavera empresarial y diplom찼tica, son una minucia en relaci처n a las cifras que prometen los acuerdos de la Apec y que han sido bombardeadas por los medios durante las 첬ltimas semanas. Esta vez ni Roberto Fantuzzi tuvo valor para enrostrar a nadie esas sensibles p챕rdidas para la econom챠a nacional.

Sabemos que se reúnen 21 de las más importantes economías del mundo, que aportan más del 60 por ciento del comercio mundial, que las expectativas de crecimiento son insospechadas, y que el objetivo, como sentenció Hernán Sommerville el martes a TVN desde el limbo aristócrata de la clase financiera criolla, es: “Basta de bilateralismo, necesitamos acuerdos globales”. Gente como nuestros banqueros no se conforma con algunos acuerdos, los quiere todos.

Ese es el auténtico desafío de la cita: convertir a los 21 en una zona de libre pastoreo financiero donde los negocios no necesiten ingratos aranceles y las mercancías circulen mecidas por suaves soplidos de los dioses del Olimpo, como si fueran sustancias angelicales. Y “este país” está cumpliendo un rol crucial, como certificó la cadena CNN cuando su reportera Gabriela Frías felicitó a Ricardo Lagos por su rol de puente entre las economías de Asia y América Latina y le preguntó sobre los riesgos de la apreciación del peso con esta boyantía financiera: “Nos preocupa hasta cierto punto porque es normal que se aprecie la moneda de un país que crece como el nuestro”, respondió Lagos. Frías quiso saber su opinión sobre la caída del dólar en los mercados mundiales y recibió la receta canónica: “La economía estadounidense debe corregir sus problemas de déficit fiscal”.

Lagos abundó en sus intereses: medidas concretas respecto de la seguridad en el comercio, aludiendo a las inequidades que imponen los pescados grandes en el intercambio mundial; pidió una discusión franca que obligue a combatir la corrupción en la zona y anticipó que esta semana veríamos “el país que somos, con gente que piensa distinto y se va a manifestar contra esta cumbre”.

Esta fue la base de su presentaci처n en CasaPiedra ante el foro Ceo Summit, que reuni처 mas de 600 empresarios -s처lo un diez por ciento mujeres- de algunas de las empresas mas ricas del globo. En esa cita, Lagos, que se dirigi처 a su audiencia en ingl챕s, insisti처 en conseguir normas que garanticen el comercio justo. El maestro de ceremonias fue Andr처nico Luksic, uno de los pescados grandes de las finanzas chilenas, que exhibiendo su musculatura, invit처 a Cecilia Bolocco, una ex mis Universo, y esposa de un ex Presidente argentino, como relacionadora p첬blica. Aqu챠 nadie se anda con chiquitas.

Diez de esas empresas facturan m찼s que el Producto Interior Bruto (PIB) chileno y algunos de esos magnates tienen el destino de millones de ciudadanos de distintos pa챠ses en la punta de su chequera.

El drag처n amarillo

Las preocupaciones de Lagos no son menores. Las econom챠as de APEC controlan la mayor tajada del comercio mundial y representan pa챠ses en pleno crecimiento pero no es menos cierto que muchos de sus l챠deres exhiben credenciales democr찼ticas francamente sospechosas.

En pleno romance entre el gobierno chileno y sus hu챕spedes, ser챠a poco hospitalario mencionar algunos curr챠culos, y la prensa ha preferido contar detalles de la exc챕ntrica vida y del r챕gimen de Haji Hassanal Bolkiah, regente del sultanato de Brunei, considerado por la revista Fortune el segundo hombre m찼s rico del planeta gracias a sus negocios y reservas petroleras. Hassanal Bolkiah, de religi처n musulmana, reconoce cinco esposas aunque algunas lenguas de doble filo estiman que toda mujer del sultanato puede pertenecer a su harem si a su majestad le parece propicio. La familia de Haji Hassanal ha gobernado el sultanato desde el siglo 14.

Aparte de las frivolidades de este millonario que no tiene una empresa sino un pa챠s, y respecto de las expectativas de negocios, que de eso se trata, la mirada de todos ha estado puesta en China, la ni챰a bonita de la Apec, que todos quieren sacar a bailar con la idea de llevarla a pasear en bote.

El drag처n asi찼tico de mil 300 millones de habitantes lleva un decenio creciendo a m찼s del 9 por ciento, ratificando que ser찼 cada vez m찼s imprescindible para quienes aspiran a consolidar sus modelos exportadores. Algunos analistas han llamado la atenci처n sobre la estrategia china de no solo abrir sus fronteras a los negocios y portarse como socio fiable seg첬n las convenciones internacionales, sino de haber empezado a comprar los recursos naturales disponibles en el planeta. En nuestro pa챠s, China Minmetals acaba de comprar las minera Collahuasi y Lomas Bayas.

Hu Jintao, conocido tambi챕n por ser un reputado bailar챠n de foxtrot, fue entre 1988 y 1992 el capo del Partido Comunista Chino en la provincia anexada de T챠bet y las organizaciones de derechos humanos (Campa챰a por Tibet Libre) lo sindican como responsable de hasta 700 muertos durante la revuelta de marzo de 1989. Pero estas menudencias de celosos estad챠sticos no han sido consideradas en la id챠lica gira que llev처 a Brasilia y Buenos Aires al bailar챠n de la Liga Juvenil Comunista en la d챕cada de los sesenta, antes de aterrizar en Santiago.

Nadie quiere incomodar al objeto de la codicia. China, el segundo socio comercial chileno con negocios por 4 mil millones de dólares hasta octubre, es un bocado demasiado apetitoso para esas frivolidades. Con nuestros vecinos brasileños y argentinos, Hu Jintao firmó acuerdos comerciales que abren sus fronteras a las exportaciones a cambio de ese preciado certificado de “economía de mercado” que necesita para su inclusión de hecho en la Organización Mundial de Comercio, donde tiene el estatus precario de “economía en transición”.

En Chile, inició negociaciones para un Tratado de Libre Comercio que culminaría 34 años de relaciones desde que fueron establecidas durante el gobierno de Salvador Allende. Sebastián Piñera, uno de nuestros tiburones mediáticos, accionista de Lan Chile, se frotaba las manos cuando fue interrogado en televisión acerca de si estaba dispuesto a establecer la primera línea aérea directa entre Santiago y Beijing, y prometió novedades, porque “ya tenemos vuelos transpolares hacia Nueva Zelandia y Australia y aspiramos a llegar pronto a Beijing”.

La inmensa minor챠a

 

Miles de personas se manifestaron en la protesta contra la APEC y la presencia de Bush organizada por el Foro Social chileno.

Pero no todo es miel sobre las hojas de la torta. La seguridad ha sido la obsesi처n del gobierno chileno y ha presidido la atm처sfera santiaguina en las 첬ltimas semanas. Aviones esp챠a Awacs estadounidenses capaces de identificar la marca del calz처n de una ciudadana en el ba챰o de su casa, vigilan constantemente el espacio a챕reo. La guardia personal de Bush ha entrado m찼s de 200 armas autom찼ticas al pa챠s marcando un hito en la protecci처n de un gobernante extranjero. La seguridad ha estado a tono con el car찼cter imperial de la fiesta inolvidable y el sitio sobre la capital es una servidumbre habitual de los pa챠ses anfitriones de este tipo de citas planetarias.

Desde el lunes la ciudad cambió su pinta y apareció tomada por las fuerzas de seguridad. El martes, la policía comenzó a calentar las manos reprimiendo una marcha de un colectivo estudiantil. A mediodía, en el Paseo Ahumada, agentes de paisano instaban a caminar a todo el que se quedara quieto. Si alguien no obedecía era literalmente arrastrado por imponentes ejemplares de las Fuerzas Especiales, obviamente sin ninguna clase de identificación. Muchos jóvenes que no hacían absolutamente nada fueron golpeados y detenidos, al parecer por eso mismo. Preguntados por la evidente violencia de las detenciones los policías se limitaron a amenazar con la detención si no los dejaban trabajar. Y trabajo no faltaba en Ahumada con Compañía. El teniente Alvear, a cargo de las operaciones, fue explícito: “O circula o se va pa’ dentro. No tengo nada que hablar con periodistas”. La razón de la fuerza operando en las calles santiaguinas se saldó con 350 detenciones ese día.

Pero la verdadera violencia estaba por llegar. Fue el viernes después de la manifestación del Foro Social en la que participaron más de 50 mil ciudadanos que marcharon bajo el lema “Otro mundo es posible, otro Chile también”, desde el Parque Almagro hasta el escenario instalado en el Parque Bustamante. La marcha transcurrió en idílica buena onda. Los artistas se sucedían sobre el escenario, cientos de colectivos antisistémicos voceaban sus consignas, vendías sus mercancías, pisaban banderas de Estados Unidos y fotos de George W. Bush.

Una variada fauna y flora humana disfrutaba de sus amistades, de sus botellas de agua o cerveza, sus fragantes pitillos de marihuana o sencillamente vagaba bajo el espl챕ndido d챠a de primavera, hasta que un grupo de encapuchados incapaces de soportar tanto pacifismo, comenz처 las hostilidades. La batalla campal, que oblig처 a los organizadores a suspender el acto en medio de las actuaciones, convirti처 en media hora el parque y sus calles adyacentes en una suerte de Falluyah criollo, en un escenario arrasado, a tono con la cotidianeidad imperial de algunos mandatarios visitantes, habituados a dejar tal estela de desolaci처n a su paso.

Hasta ese momento los organizadores, entre ellos Efrén Osorio, presidente del ascendente Partido Humanista, y Víctor Hugo de la Fuente, director del Foro Social chileno, habían destacado el talante pacífico de la manifestación. Elisa Gazmuri, una mujer que descansaba bebiendo agua junto a dos jóvenes que parecían ser sus nietos, explicó que estaba en la manifestación porque se negaba a aceptar que “para progresar nuestro país deba negociar y acoger a una serie de matarifes responsables de millones de muertos, de hambrunas y de corrupción en buena parte del mundo. Me niego a que mis nietos crean que sólo se puede ser una persona decente tratando con esta gente”, dijo, mientras retomaba su botellín de agua y le rogaba a uno de sus nietos que no se revolcara en la tierra. El niño se levantó y preguntó: “¿Qué es matarife, abuela?”.

La violencia, ejercida por el lumpen y las fuerzas de seguridad, incluyó las violentas detenciones y golpizas a algunos periodistas y camarógrafos, reviviendo el viejo axioma de callar al mensajero para matar el mensaje. Curiosamente, un oficial de Carabineros justificó las detenciones diciendo que sus efectivos habían sido insultados por los periodistas. Iván Nuñez, conductor de ‘El termómetro’, de Chilevisión, calificó esa misma tarde del viernes, de delincuentes a los carabineros que golpearon a los camarógrafos de su canal y de Canal 13, uno de los cuales permanece en estado grave en un hospital santiaguino con lesiones en su cráneo.

En la noche, los incidentes se reprodujeron en distintos puntos de la capital. En Villa Francia, Juan Jara, bombero de una Copec de la esquina de Cinco de Abril con Siete de Octubre fue herido con un bala calibre 22 en la pierna y en la poblaci처n La Victoria el capit찼n de Carabineros Rodrigo Mu챰oz result처 baleado en un brazo y el cabo H챕ctor Arias en el rostro. La jornada Falluyanah se sald처 con 189 detenidos.

Putin, Bush, y otros ilustres

En el centro de la ciudad, ajenos al vandalismo, los empleados de La Moneda retocaron la plaza y la alfombra roja volvi처 a ser estirada. Luc챠a reci챕n planchada cuando la c찼psula de seguridad que transportaba a Vladimir Putin estacion처 en Agustinas para la recepci처n que le ofreci처 Lagos. Una limusina Mercedes Benz blindada, con patente moscovita, presid챠a el cortejo. Putin fue el invitado de honor de una cena en la que obsequi처 a Lagos un disco con cien poemas de Pablo Neruda grabados en lengua rusa.

Minutos antes de que esa cena se iniciara aterriz처 en Pudahuel el avi처n que tra챠a a Alejandro Toledo, presidente peruano, el 첬nico jerarca que se zaf처 del protocolo para atender a la prensa, poniendo unas gotas de humanidad entre tanto despliegue fastuoso.

Hasta entonces nadie era capaz de decir ni una sola palabra sobre el itinerario del Air Force One que traía a Bush, como si esa información fuera un secreto asequible solo a seres mitológicos, inalcanzable para mortales. Después de medidas distractivas propias de la jerarquía del visitante, el Presidente de Estados Unidos aterrizó y descendió acompañado de su esposa Laura. Una comitiva imperial surcó la capital hacia el Hotel Hyatt, arrendado por la delegación norteamericana y Santiago se convirtió en la primera ciudad visitada por Bush desde su reelección. Ayer en la tarde, después de participar en el primer “retiro” con los restantes líderes de APEC, en su primera actividad política relevante en el extranjero desde que fue reelegido, pronunció una conferencia en CasaPiedra sobre ‘Paz y prosperidad en el mundo’, temas en los que Bush tiene la experiencia de haber contribuido significativamente en países como Irak y Afganistán durante su primer mandato.

En la noche, en la Estaci처n Mapocho, Ricardo Lagos y Luisa Dur찼n, ofrecieron una fiesta a las 21 delegaciones. La cena fue elaborada por el chef Guillermo Rodr챠guez bajo la batuta de Luisa Dur찼n. El men첬 inclu챠a variaciones de salm처n con salsa de qu챠noa, acompa챰ados de tortillas de rescoldo, sopaipillas, queso de cabra, pebre y chancho en piedra antes de consagrarse al congrio dorado al merk챕n. Naturalmente, las estrellas fueron tambi챕n los vinos donde destacaron las cepas carmenere y syrah principalmente. Los forcejeos entre los guardias de Bush y el personal de seguridad chileno producidos a la entrada de la sala fueron una se챰al m찼s de que las obsesiones de seguridad de la delegaci처n estadounidense presiden la cumbre y aunque fueron saldadas con risas y aparente buen humor son tambi챕n un antecedente que explica que la cena para 250 personas de esta noche en La Moneda quedara reducida a 20 comensales.

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