Mar챠a Elena Andonie
En medio del frenes챠 de los preparativos de la canonizaci처n del Padre Alberto Hurtado, hablar esta semana con Benito Baranda Ferr찼n, director social nacional del Hogar de Cristo, fue una aut챕ntica odisea. La entrevista se fue fraguando en per챠odos cortos de tiempo, en distintos d챠as y lugares. Pero sus palabras fueron elocuentes.
Con 46 años, un pasado de estudiante en el Colegio San Ignacio y estudios de Sicología en la Universidad Católica, está casado hace 23 años con Lorena Cornejo. Vivían en Vitacura cuando optaron por irse a una hospedería de niños de la calle. Sin la posibilidad de tener hijos biológicos, adoptaron seis niños. Hoy viven en La Pintana, intentando “ser coherentes” con el estilo de vida del Padre Hurtado.
Contra lo que podría pensarse, por su talante atildado y en extremo diplomático, la figura del Padre Hurtado lo lleva a hablar, en primer lugar, de los pobres, “del maltrato que reciben de las personas que tienen bienestar económico. Más que su vivienda, más que la falta de oportunidades, duele el desprecio, el deseo de aislarlos, el prejuicio, que dañan fuertemente su autoestima y dificultan la integración social”.
-쩔Qu챕 hacen realmente los cat처licos para resolver este drama social?
-En la educaci처n los cat처licos no estamos dando un aporte sustancial. No existe una diferencia significativa en temas como la sexualidad, la percepci처n de valores sociales y la moral en general entre colegios laicos y colegios cat처licos. Los cat처licos hemos levantado poco la voz y hemos sido poco justos con las personas que viven en situaci처n de pobreza. Prevalece la idea de que ojal찼 se vayan a vivir lo m찼s lejos, lo m찼s aislados posible.
-El Padre Hurtado insistió siempre en que el salario de un obrero debiera alcanzar para “cubrir, aparte de las necesidades básicas, educación y salud de calidad, también recreación, como todo ser humano”.
-Una familia de cuatro personas con un salario bruto de 120 mil pesos logra apenitas pasar la barrera de la indigencia. Ese 20% de personas que viven en condiciones de pobreza, de los cuales un grupo importante de ellos trabaja, es una verg체enza para todos nosotros. Seg첬n el criterio del Padre Hurtado, el salario m챠nimo deber챠a superar hoy los 200 mil pesos. Comparto con 챕l que deber챠a alcanzar para el esparcimiento y la diversi처n familiar.
-El Padre Hurtado decía: “Un católico no puede descansar mientras exista un solo pobre”. ¿No cree usted que esto debiera empezar con esas diez familias de chilenos que ganan 200 millones de pesos al día?
-La fortuna se manifiesta tambi챕n a trav챕s del conocimiento, el poder y el nivel de influencia que puedes ejercer en la sociedad. Creo que no es el 2 ni el 3%, sino el 10% que tenemos mayor cantidad de formaci처n, de dinero, de poder, y debi챕ramos ponerlo al servicio de quienes viven en condiciones de pobreza y de exclusi처n social.
-쩔Qu챕 dir챠a el Padre Hurtado hoy d챠a al ver este sistema neoliberal de mercado, que genera esta tremenda concentraci처n de la riqueza?
-Lo tiene escrito en el texto “Moral social”, publicado hace poco por la Universidad Católica. Allí afirma que el capitalismo al final se transforma en un sistema inhumano que destruye al propio ser humano. Lo dice clarito.
-El Padre Hurtado exclamaba: “La injusticia provoca muchos más males de los que puede reparar la caridad”. ¿Cómo cambiar este sistema paternalista de la caridad por un espíritu de auténtica justicia?
-Uno de los dramas más grandes en la formación católica es asociar justicia a limosna o dádiva, lo que nos pretende eximir de ser justos en las realidades laborales cotidianas y en el ámbito familiar. Eso lo señala el padre Hurtado con una frase muy dura: “Hay mucha gente que está dispuesta a dar sumas de dinero a fundaciones, pero que no está dispuesta a pagarle un salario justo a sus trabajadores, a tratarlos dignamente”.
-쩔Un cat처lico, entonces, no puede quedarse en su c챠rculo familiar, no basta con que vaya a misa los domingos?
-El Padre Hurtado insiste en que hay que abrirse al resto de la sociedad. Una persona puede ser muy buena, pero si no se compromete con la realidad social y se queda encerrada en su pequeño círculo familiar, “termina siendo bueno para nada”, según el Padre Hurtado. Él decía: “Puede haber mucha gente dispuesta a juntar las manos para rezar y no abrirlas para dar”.
ROL DEL ESTADO
-Un tema muy en boga en estos d챠as. 쩔Debe el Estado regular a la gran empresa, que, al carecer de una 챕tica, genera tantas injusticias?
-Lo que se tiene que regular desde afuera es la justicia. Y entonces se tienen que regular tambi챕n las acciones relacionadas con la repartici처n de las utilidades de las empresas, con el pago de salarios justos a las personas. Esto no puede quedar en manos del mercado. Tiene que haber una mayor gesti처n de parte del Estado en todo lo que dice pol챠tica social, de la mano con la sociedad civil. El Estado debe cambiar la pol챠tica habitacional que ha llevado a segregar a las personas y modificar radicalmente la calidad de la educaci처n.
-El Padre Hurtado form처 la Asociaci처n Sindical Chilena (Asich) como instrumento de protecci처n de los derechos del obrero. 쩔Qu챕 hacen hoy las autoridades eclesi찼sticas ante la desprotecci처n de los obreros?
-La Iglesia debilitó su trabajo con los sindicatos. Todo lo que ocurrió con la Asich se fue debilitando. La preocupación que tenía la Iglesia por los trabajadores en las décadas de los ’40, ’50 y ’60 fue disminuyendo progresivamente. Monseñor Baeza es una de las pocas personas que habla fuerte hoy sobre este tema. Actualmente hay muy pocos laicos involucrados en este trabajo. Nosotros, los miembros de la Iglesia, hemos sido también avasallados por una cultura individualista, donde hemos dejado de comprometernos con los demás. Incluso los estudiantes, que en el pasado luchaban por los intereses de los trabajadores, dejaron de luchar por ellos. El drama del individualismo es que se ha metido tan fuerte, con los empresarios, con los sindicalistas, dentro del Estado y dentro de la Iglesia. Esto debilitó a la Iglesia. La pastoral del trabajador de monseñor Baeza se fue achicando.
-El Padre Hurtado fue muy criticado, insultado, escupido e incluso apedreado por el Partido Conservador y muchos sacerdotes cat처licos de esa 챕poca, por considerarlo peligroso, subversivo, comunista, traidor.
-Le tocó vivir ese vía crucis, donde fue ofendido y atacado fuertemente. Antes de morir pasó sus peores años por esa dureza con que fue tratado por gran parte de la élite chilena de donde él mismo provenía, que era el Partido Conservador. Él lo asumió con mucha nobleza, porque sentía que estaba para la misión de imitar a Cristo. A nosotros nos cuesta mucho plantear diariamente las cosas con transparencia, decirlas con franqueza, porque tenemos temor a perder ciertos privilegios, ciertos vínculos o a ser juzgados por los demás, encasillados.
-El Padre Hurtado decía que “es un deber sagrado del sacerdote dar testimonio de la verdad cristiana sin temor a poder alguno o a ser malinterpretado; predicar sólo la resignación frente al dolor humano sería cubrir la injusticia”.
-El sacerdote tiene que dar testimonio, con su ejemplo de vida, de su dedicaci처n a Jesucristo y a los dem찼s. No s처lo con la pr챕dica. Tiene que ser un ejemplo de santidad. Si no, no entusiasma a nadie. Pero va a haber siempre sacerdotes que van a tener mucho temor a decir la verdad y a se챰alar lo que dice el Evangelio. Se van a acomodar, como el resto de las personas.
-¿Es lo que el Padre Hurtado denominaba críticamente “la conspiración del silencio”?
-S챠, en algunos aspectos hay una conspiraci처n del silencio. Hay aspectos no solamente vinculados con la justicia social, sino tambi챕n con lo que ocurre al interior de la familia y en relaci처n a la mujer, que no se atreven a decir.
CATÓLICOS Y DISCRIMINACIÓN
-En la gran mayor챠a de las misas dominicales del sector m찼s acomodado impera un manifiesto clasismo y discriminaci처n con los pobres.
-Confirmo que as챠 ocurre. Est찼 confirmada la tremenda discriminaci처n que tenemos en relaci처n a los pobres, a los mapuches, a los peruanos, a los gitanos, etc챕tera. Esto responde al prejuicio que los cat처licos y en general la gente tenemos en relaci처n a esos grupos y etnias. Pero es particular de los lugares que usted menciona. Yo generalmente no voy a misa al barrio alto, pero sin lugar a dudas es dif챠cil encontrar all챠 un espacio de integraci처n social, de evangelizaci처n y de Iglesia verdadera.
-El ejemplo de vida austero del Padre Hurtado, 쩔no deber챠a comenzar por el Vaticano? 쩔No deber챠a ponerse esa riqueza al servicio de la humanidad?
-Creo que s챠. Que se deber챠a poner al servicio de los m찼s pobres del mundo. As챠 lo har챠a Jesucristo.
-Pienso en el dinero destinado a construir opulentos templos, el hotel que recibe a los obispos y sacerdotes en Roma, las grandes sumas gastadas en las bendiciones papales, habiendo gente que muere de hambre cada minuto en el planeta.
-Mientras haya personas que se mueran de hambre, que vivan en condiciones de pobreza, tenemos una tremenda responsabilidad con la riqueza. Empezando por las autoridades de la Iglesia y especialmente por el Vaticano, como usted se챰ala.
-¿No hay en estos días algo de frivolización de la figura del Padre Hurtado, que de alguna manera se ha transformado en una moda? Aparece un Padre Hurtado “light”, sin la valentía y profundidad de sus mensajes.
-Por supuesto que se corre un tremendo riesgo y debemos trabajar para evitarlo. Eso ha ocurrido con Jesucristo y ocurre con el Padre Hurtado. Creo que estamos en serios riesgos de frivolizarlo y de “aguarlo”, como dice el padre Fernando Montes, sacarle su fuerza y su deseo de justicia.
NO VIAJÓ A ROMA
-Se ha producido una exaltaci처n colectiva con la canonizaci처n, con gastos exorbitantes para viajar a Roma de laicos y sacerdotes s처lo para presenciar la ceremonia. 쩔No hay algo incongruente con la austeridad del Padre Hurtado?
-En relaci처n a la gente que va a viajar a Roma, es una decisi처n personal de ellos de viajar. Otro grupo importante fue invitado. Yo, gracias a Dios, conozco a mucha gente que opt처 por quedarse en Chile y hacer con esos recursos una colaboraci처n a otras obras sociales, no solamente del Padre Hurtado.
-쩔Y usted?
-Yo opt챕 por quedarme.
-쩔Por qu챕?
-Porque nos dividimos la pega. Hicimos una opci처n con Agust챠n Moreira de quedarnos en Chile para poder acompa챰ar la tremenda fiesta que va a haber afuera en el santuario y todas las actividades a nivel nacional. Si no, no habr챠a dirigentes para organizar todo.
-Pero usted estaba invitado.
-Por supuesto. Soy miembro de la comisi처n. Todos los de la comisi처n 챠bamos por derecho propio.
-쩔Qu챕 dir챠a el Padre Hurtado si viera a la Iglesia Cat처lica chilena de hoy, que contin첬a siendo elitista, m찼s cercana a las clases pudientes de la sociedad?
-Esto ha ido cambiando fuertemente desde la 챕poca del Padre Hurtado. Hoy encuentras dentro de la Iglesia y en el mundo sacerdotal distintas opiniones. Antes hab챠a casi una participaci처n obligatoria en el Partido Conservador. Eso se abri처.
-쩔Qu챕 viene despu챕s de la canonizaci처n del Padre Hurtado?
-La tarea va a ser difundir con mayor fuerza su pensamiento. La misma Iglesia no se ha dado el tiempo para esto. Pero hoy hay un resurgir. Recuerde que todos los escritos del Padre Hurtado, que habían permanecido en archivos, han comenzado a ser publicados. No olvidemos que la revista “Mensaje”, en la época de la dictadura, fue censurada muchas veces por publicar frases fuertes del Padre Hurtado. Muchas veces sus páginas aparecieron en blanco.
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