Enterrar o nó al pelao ?.

Queridos Lumumberos !

                                       La discusión en torno al entierro o no del pelo Lenin, viene realizandose desde los tenebrosos tiempos de Juan Cañazo (Jelzin). Una cosa si parece segura : Lenin nunca dijo que quería ser enterrado aquí o allá. Desde el atentado de la Kaplan contra el pelao, este sufrió inmediatamente despues una serie de infartos cerebrales que lo dejaron sin memoria, sin sentido, en otras palabras, en estado vegetal. Los famosos comunicados de la ciudadela de Gorki y que transportaba Nadezdha Krupskova al comité central por escrito, no eran más que una faramalla de un grupito de personas que quedaron fuera de las simpatías del carnicero José Stalin. Uds. recordarán los mensajes en donde el lider del proletariado mundial advertía los peligros que significaban dejarle a Stalin el poder absoluto. Si bien las advertencias tenían "patas y cabeza", nunca salieron de la cabeza destrozada del pelo. Stalin recibía los mensajes de manos de Nadeydha Krupskova con respeto, pero luego de cerrar la puerta desde adentro de su buró, pasaban derechito al cuarto de defecación. La Nadezdha Krupskova tuvo mucha suerte de no ir a parar al chucho, por la función que tenía de velar por el lider de la revolución. El entierro o no del pelao Lenin tiene una repercución y un significado, en mi opinión, mucho más profundos. Es la demarcación del pasado y del presente que pretende ser irreversible. Desde hace muchas lunas se debate sobre el particular. Los comunistas y los viejos habitantes de la ex Unión Soviética, ven en Lenin la esperanza de un repunte revolucionario en concordancia con la situación y el momento (revolucionario) en que vive el pais. Nadie se atreve a asegurar que Rusia se encuentra definitivamente en el camino de un capitalismo desarrollado a imagen y semejanza de Estadios Unidos de america o de la Unión Europea. Los problemas sociales no solo no han disminuído, sino que se han visto aumentados con la porfiada insistencia de los paises industriales del occidente, en dejar a Rusia fuera del contexto de un desarrollo pleno y denigrarla en el papel de suministradora de materias básicas. El rol promordial está basado en las enormes riquezas energéticas del pais y la porfía de manitarlo con contratos de suministros a largo y largísimo plazo. La mayoría de las inversiones en este sentido descansan en la potencia financiera de las bancas occidentales. Los oligarcas nacionales están ahora vendiendo sus participaciones al estado Ruso o a inversionistas extranjeros, alejándose de cualquier riesgo de ser expropiados, en el caso de un cambio drástico en las superestructuras del poder político. Abramovisch, por ejemplo, el dueño del equipo de fútbol británico Chelsea, vendió el mes pasado sus participaciones en distribución y producción de gas natural a Gasprom en 15 mil millones de dólares de USA, el gigante energético de Rusia, en donde Ruhrgas tiene ya una participación de casi el 7%. Ruhrgas es una empresa alemana, dominante en el sector de la ditribución en europa occidental. Pero volvamos al entierro del pelao. La prensa extranjera, voz y alma de los intereses capitalistas occidentales, necesitan un gesto o un mensaje de la irreversabilidad del proceso en la federación Rusa. Se lo han dicho al pelao Putin en cada encuentro y en cada oportunidad : terminar con el pasado reciente para entregar confianza al inversionista occidental, a falta insistente del inversionista nacional. Una de las formas de entregar confianza, es sacar al pelao Lenin de su mausoleo, por ejemplo. Primero, dicen, que no es cristiano exibir en una vitrina a un hombre que ya cumplió su misión en la tierra. Haya sido bueno o malo su mandato, merece encontrar la paz enterrado en un cementerio, como la mayoría de los mortales. Por otro lado argumentan, sería un gesto definitivo para la propia población de Rusia, que se mece entre las realidades de facto y las esperanzas de un retorno a una nueva civilidad que puede ser de espanto y de caos generalizado. Que ahora sea Valentina Matvieyenko la que saque la voz en torno a una solución final, debe entenderse, como bien decía nuestro querido Marcos Medalla, como una prueba sociológica del grado de sumisión o disposición del pueblo Ruso en torno al rumbo de orientación polítuica de la ciudadanía. Valentina Madviyenko nunca habriría el tarro sin la expresa autorización del pelao Putin en esta materia. Independientemente que estimo que el pelao Putin tiene otra visión de desarrollo para su patria, para su gente y para el mundo. En múltiples entrevistas que he tenido la suerte de escuchar en vivo y en directo del pelao, me queda la sensación de que algo se trae entre manos. Visita a menudo los lugares más neurálgicos de la tragedia del pueblo Ruso, comparte con la gente y escucha el clamor popular en torno al desmantelamiento paulatino de todas las conquistas del pueblo trabajador durante la Unión Soviética. Incluso llama "tobarichi" a los ciudadanos que lo rodean y en más de una oportunidad a distituído a funcionarios corruptos o que abusan del poder y de sus funciones, desde el lugar mismo de las visitas. El pelao Putin reformó buena parte de las fuerzas armadas, estuvo de acurdo en mantener los estandartes y banderas con la hoz y el martillo y dejar la estrella de Octubre en las naves de la fuerza castrense. En más de una oportunidad se le soltaron los mocos al ver tanta ignominia, la vejación del que fuera un pueblo rebelde, arruinados en su vida privada y denigrados en su valer ciudadano. De vez en cuando lo acusan en occidente de sentar las bases de una economía de estado, para influír adecuadamente en el desarrollo de otras producciones de interés nacional. Sobre todo cuando destinó recursos financieros de gran envargadura en la modernización del equipamiento de la potencia militar, a cargo exclusivamente de la industria nacional. Les recuerdo que la empresa de aviación MIG (Mikoyan) estubo practicamente vendida a una empresa de tecnica militar Israelita, pero que recularon ante el veto presidencial del pelao. Fueron destituídos todos los personajes involucrados en la venta, aparte de encender las señales para eludir otras iniciativas aventureras. Ahora, en que medida le serviría al pelao sacar a su homologo (pelao tambien) del mausoleo ?. Eso siginificaría solo una revuelta popular. Eso lo tiene el pelao Putin claro como el agua. O es que solo quiere enterarse de la fuerza movilizadora de sus oponentes ?. El partido comunista de Rusia podría, en mi opinión, enterarse de los obetivos estratégicos de la administración Putin, dejando de lado la parte táctica de querer retornar a la copia de lo que fué la Unión Soviética de tiempos remotos. Una vuelta a lo que fué la Unión Soviética de los últimos veinte años me parece absolutamente imposible, pero si me imagino una vuelta a crear un estado social con un fuerte acervo de la propiedad estatal, pero con la inventiva y potencial de una economía de iniciativa privada a su alrrededor. Sin querer intentar una "chinazinación" de la economía de la federación, evidentemente. Ejemplos tiene más que suficiente, sobre todo si en repetidas oportunidades a declarado su fé en la solución de muchos problemas civiles por parte de los modelos escandinavos. Dicho sea de paso, cuando se despotrica contra el neoliberalismo, me dan unas ganas enormes de habrir el tarro a los compañeros Lumumberos en cuanto a mi honesta apreciación de lo podría ser una salida a nuestros problemas regionales. Empezando, obviamente, por paises particulares, sin desmedro que los cambios se realizen en forma más amplia simultaneamente. Lo dejaremos para después, creo yo. En donde nuestro querido amigo y compañero Julián Alcayaga podría ilustranos con su pensamiento sobre el particular.  Para terminar, creo que la diyuntiva en torno al zepelio o nó del pelao Lenin tomará algo de tiempo. La disputa seguirá en declaraciones personales, en foros entre laicos y religiosos, en las universidades y en las casas de los ciudadanos de la federación. Por lo pronto son muchos los problemas que agobian al pueblo Ruso, como para dedicarse de lleno a fundamentar las posturas de una u otra alternativa. Pido perdón por la cháchara queridos amigos. Es solo mi apreciación personal y bien puedo equivocarme. No me equivoco, sin embargo, cuando les envío mi afecto y aprecio fraternal en un abrazo de OSO para todos.

Ren챕

Alemania, 18.10.2005.-